ABBr, siglas que nacen en la experiencia futbolística que les marcó la vida a la mayoría de los integrantes del equipo, todos pasaron en algún momento por la Academia del Balompié Boliviano (ABB), y le agregaron una “R”, porque la mayoría ya se retiró de las canchas de manera profesional. Ya con el nombre y el logo en la camiseta, destrozan a cualquiera, unos capos.
Su último gran triunfo es el título nacional del Campeonato de Futbol Amateur organizado en la ciudad de Cochabamba. Lograron traer un título esquivo para La Paz por primera vez en cuatro ediciones. Pero antes pelearon en instancias decisivas todo lo que jugaron en la Copa Branca, y en distintos campeonatos de futbol 11 y futbol 7 en la Sede de Gobierno.
A diferencia de otros equipos de amigos, ABBr, tiene un plus, todos jugaron en un alto nivel en algún momento, es más, el origen del equipo surge de unir a una generación de cracks que estuvieron a punto de llegar a la Liga en dos ocasiones, de no haber sido por los malditos penales, los chicos hubieran jugado juntos en la primera de Bolivia. Son prácticamente una constelación de estrellas del amateurismo paceño.
Lo que más llama la atención en los partidos de los chicos, es su pequeño profe, Damián Arze Calderón, un DT de ocho años que los tiene sin vida, sabe tanto de táctica y fútbol que se ganó el cariño y respeto del grupo, arenga y reta a sus jugadores con la autoridad de un experimentado entrenador.
Son un grupo en el que irradia buena vibra, es que cuando hay tantos años de amistad en la cancha, desde su primera generación en ABB, suman 13 años de fútbol, risas y esas infaltables cervezas post partido, no importa el resultado, las “dos de caballeros” deben estar con la familia de ABBr.
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