Ha sido llamativa la manera en que varios deportistas en el mundo, han logrado disminuir sus tiempos de recuperación en lesiones graves y hacer casi imperceptibles las lesiones menores, pero indagando con especialistas sobre el tema, no es más que el resultado a la buena implementación de nuevos tratamientos sobre lesiones deportivas.
En el fútbol boliviano hemos sido testigos, y hemos visto recuperar a varios jugadores en tiempos impensados hace algunos años para la magnitud de sus lesiones. Rodrigo Ramallo fue el primer futbolista profesional en confiar en Millennials, que es parte de la primera Unidad de Medicina Deportiva del país, tras arrastrar un problema crónico del tobillo y sin una solución médica definitiva, los tratamientos de ozono de la doctora Jessica Córdova lograron recuperarlo. Ese fue un punto de inflexión en los tratamientos a las lesiones deportivas en Bolivia.
Esta terapia médica basada en ozono, se la aplica hace muchos años en varias enfermedades, pero tuvo su explosión mundial a nivel futbolístico en 2013, cuando el Valladolid, logró recuperar a García Calvo y salvarlo del retiro. El ozono le hace muy bien a las diferentes lesiones que van desde fracturas óseas, desgarros musculares, distensiones ligamentarias, tendinitis, bursitis, contusiones, hasta problema dermatológicos.
La recuperación de Rodrigo, llamó la atención de varios futbolistas, Pablo Escobar, William Ferreira, Alejandro Chumacero, Mauricio Prieto, Daniel Vaca, Nelson Cabrera; Los mismos clubes Bolívar y The Strongest confían en el trabajo de Millennials, incluso los seleccionados aprovechan su paso por La Paz para visitar su consultorio, por el que también pasaron Juan Miguel Callejón y Gastón Cellerino, porque los futbolistas ya son pacientes constantes ante cada problema físico, incluso de manera preventiva. El tratamiento de cámara hiperbárica que también ofrecen, es uno de los principales secretos de jugadores como Cristiano Ronaldo, que por ejemplo. Logró reducir en un 30% el tiempo recuperación tras la distensión de ligamento lateral interno de la rodilla sufrida en la Euro 2016. Raúl González –ya hace diez años- optó por tener una habitación con una cámara hiperbárica para dormir por las noches y hacerlo un hábito para cuidar su larga carrera deportiva.
Los deportistas y futbolistas en Bolivia, ya no deben ir hasta Europa para poder recibir este tipo de tratamientos de ozonoterapia, cámara hiperbárica, y terapia biológica, está en Bolivia y viene acompañada de una red de servicios de salud MEGASalud, que contempla todas las especialidades que requiere un deportista de élite, con ocho especialidades médicas y seis odontológicas, y el concepto de que por sobre todas las cosas el deportista es persona. Todos los profesionales de la red, tienen el conocimiento necesario para no cometer errores con el tema doping.
Otro caso testigo en Bolivia de este tratamiento integral y sobre todo sinérgico, fue la famosa muela del que dejó a Alejandro Chumacero sin carnaval y sin selección en 2016, su tratamiento dental fue complementado por las terapias de ozono y cámaras hiperbáricas y una semana después, estaba jugando el clásico paceño. Muchos odontólogos del país escépticos, pidieron información de cómo cerraron en tiempo récord la herida de la boca del volante atigrado, lejos de los milagros, es ciencia bien aplicada al deporte.