Es evidente que un duelo entre Bolivia y Chile siempre tiene factores externos al fútbol, esto viene desde el contexto histórico de la guerra del Pacífico y que va sumando condimentos con los problemas políticos de la actualidad. A esto se sumó un tema deportivo, los puntos que perdió Bolivia ante el TAS eran como una espina en el zapato, aunque nos hayamos equivocado nosotros.
Era obvio que el duelo iba ser caliente, tuvo roces, tuvo tensión, hubieron peleas e insultos. Terminó con un resultado positivo para Bolivia, que por sobre todo demostró en cancha una virtud, temple.
El juego fue más luchado que jugado, en el gol hubo festejo especial, en las tribunas había cantos especiales, a Chile se le complicó su llegada a Rusia 2018, a Bolivia, se la vio crecer, y dejó en claro que La Paz debe ser un reducto imbatible para cualquiera.
Mauricio Soria sumó su segundo triunfo en el Siles, ante Argentina y ante Chile, dos selecciones top ten del ranking mundial de la FIFA, volvieron a caer ante La Verde el Hernando Siles, que sea nuestra mayor alegría, ¡Bolivia volvió a ganar! Y como dijo el DT, este triunfo sirve para algo mucho más importante que arruinarle la clasificación a Chile: “Sirve para volver a creer en nosotros”.
Fotos: Arturo Orgaz