Hace poco más de 20 años la violenta Guerra de los Balcanes dejó aproximadamente 200 mil muertos y millones de heridos en el territorio de Europa del Este, esta región fue arrazada por el odio y las bombas dejando a la mayoría de la población en la miseria.
Uno de los protagonistas de esta guerra fue la República de Croacia que tiene un aproximado de 4 millones de habitantes actualmente, ese país es el que se quedó con el subcampeonato de la Copa del Mundo este año, fue el equipo que se ganó el corazón de todos durante el torneo y que dignamente cayó de pie en la final ante Francia.
Así como en la guerra, Croacia libró tres batallas futbolísticas de 120 minutos en poco más de una semana, de las que salió victoriosa y alimentó la leyenda y la ilusión de lograr el título mundial. Los croatas derrotaron en el alargue y los penales -en algunos casos- a Dinamarca, el anfitrión Rusia y la pesada Inglaterra con buen fútbol, trabajo en equipo, un corazón enorme y unos huevos de hierro.
Croacia regaló a todos nuevas figuras a quienes admirar, nuevos héroes a quienes seguir y apoyar como Modric, Rakitic, Subasic, Vida, Perisic, Mandzukic y el mismo técnico Zlatko Dalic. Cada biografía de cada uno de los jugadores croatas es una conmovedora y dramática historia de vida, de resiliencia, de superación que emocionaron al mundo entero.
A estos nuevos héroes del mundo se sumó la bella y carismática presidenta Kolinda Grabar Kitarovic, primera mujer en ocupar ese cargo y quien no se perdió ningún partido de su selección ni se aprovechó de los privilegios de su cargo. Ella pagó de su bolsillo todos los gastos del viaje y estadía en Rusia, y dejó de recibir el salario durante los días del Mundial.
De esta forma un país de poco más de cuatro millones de habitantes, quedó en la historia del fútbol aún sin haberse quedado con el trofeo mundial, jugando más minutos que cualquier otra selección y siendo un ejemplo de superación.