Así como Bolívar inauguró como campeón la era profesional en 1950 y The Strongest la fase liguera de esa era en 1977; Wilstermann ha abierto la fase de la División Profesional con el título obtenido en el Torneo Apertura 2018.
Qué mejor que recordar ahora a aquel cuadro legendario que en 1980 obtuvo el título nacional con 22 triunfos sobre un total de 26 partidos. Jairzinho fue una de las razones poderosas de ese éxito. El rutilante puntero del Brasil del 70, para muchos la mejor selección de todos los tiempos, recaló en la llajta a los 36 años. Muchos hinchas escépticos pensaron, no sin razón, que el equipo rojo sería el cementerio de un elefante. El crack había pasado por Francia, Sudáfrica y Venezuela…¿Será? barruntaron los seguidores del equipo. ¡Fue! Lo dijo el crack cuyo talento no se había perdido. Pero había en el brasileño mucho más que su historial, en su paso por Bolivia tuvo siempre una sonrisa en los labios, un gran espíritu de equipo, un compromiso real con la camiseta, un liderazgo incuestionable y claro… magia en el dominio de la pelota, claridad en la mirada de la cancha, sentido de ubicación, dominio de balón, gambeta, toque y, como yapa, la generosidad para transmitir sus conocimientos a sus compañeros de equipo.
¿Puede caber alguna duda después de sus 15 goles en el torneo, que lo colocaron como goleador del equipo (afirmó siempre que su mejor gol fue frente a Bolívar)?. Debutó en Potosí contra Independiente Unificada y anotó allí su primer gol. Su último partido en Wilstermann lo jugó en el desempate frente al Tigre en Santa Cruz en la Libertadores. Por si las dudas, en ese encuentro anotó dos de los cuatro goles del campeón… ¿No fue acaso el entonces casi adolescente Gastón Taborga, su mejor discípulo y líder de Wilster por muchos años? ¿No llevó Jairzinho a los aviadores a la siguiente fase de la Libertadores en 1981, convirtiéndolo en el primer equipo boliviano que superó esa barrera en el torneo continental?
Su paso por Cochabamba duró apenas un año, tiempo suficiente para dejar marcado en letras de oro un nombre en la historia de nuestro fútbol: Jair Ventura Filho, carioca para más señas, campeón del mundo y campeón de Bolivia vistiendo la casaca de uno de los grandes de Bolivia, Wilstermann, por si lo han olvidado…