El nuevo torneo que implementó Europa para sus selecciones ha llegado a su etapa definitiva y en junio se conocerá al primer campeón. Suiza, Inglaterra, Portugal y Holanda como gran protagonista son los clasificados a disputar las semifinales los primeros días de junio y el domingo 9 de junio se conocerá al primer campeón.
La gran sorpresa se dio en el Grupo A donde Holanda – que no fue parte del último mundial – despachó a los campeones mundiales Francia y Alemania quienes fueron catalogados como decepciones y fracasos al no llegar a clasificar y en algunos casos descender de grupo.
La naranja volvió a ser mecánica, de la mano de un nuevo proceso de renovación tras la no clasificación a Rusia 2018, mismo que fue encabezado por Ronald Koeman quien encontró el equilibrio entre nuevas figuras y los experimentados talentos que tiene Holanda. Habiendo dejado en el camino al campeón mundial Francia y mandando a Alemania al grupo B, se perfila como una de las favoritas para las semis.
Suiza tuvo una primera fase modesta en la que mantuvo el estilo que había presentado en el Mundial, Inglaterra tuvo más complicaciones para anotarse en el “final four” pero pudo dejar en el camino a la fuerte España, mientras que Portugal aún sin su estrella, Cristiano Ronaldo, tuvo un camino sin tanto sobresalto.
En cuanto a la lista de decepciones además de Alemania, Francia se suman Croacia que tuvo un torneo caracterizado por la irregularidad, España tampoco ha podido reponerse tras el Mundial, Italia que estuvo ausente de Rusia 2018 continúa en un camino errático sin salida cercana.
El descenso de Alemania es la historia más destacada en los diarios de Europa, se buscan culpables, Hans Peter Briegel, dos veces subcampeón e histórico jugador alemán declaró como culpable a Pep Guardiola, “Es su culpa, nos ha engañado diciendo que para ganar era suficiente con tener el 75% de posesión, pero no lo es. En el futbol el resultado es mucho más importante que el control del juego. Tener el control del balón no es suficiente para ganar”. Las repercusiones no quedaron ahí tras sellar un año para el olvido por parte de los alemanes, “Quizá debemos tocar fondo para volver a subir” sentenció Oliver Bierhoff, manager de la selección germana.