El 14 de junio de 2019 Bolivia debutará en el partido inaugural frente a Brasil, el anfitrión, en su 27º participación sobre un total de 46 campeonatos (incluido el de 2019). Participó por primera vez en 1926 en Chile y por última en 2016 en la Copa Centenario en Estados Unidos.
Con un inolvidable título sudamericano en 1963 y un subcampeonato en 1997, ambos como país sede, la verde no ha tenido un desempeño de gran nivel, aunque está por encima de Ecuador y Venezuela que nunca obtuvieron ni un título ni un subcampeonato y en la misma situación de Colombia que logró, igual que nosotros, un título y un segundo lugar.
Las mejores participaciones bolivianas fueron la de 1963 campeona invicta con 5 triunfos y un empate (19 goles a favor). La de 1997 con cinco triunfos y una derrota (10 goles a favor) y la de 1949 con cuatro triunfos y tres derrotas (13 goles a favor).
En cuanto a posición: en 1963 1º, en 1997 2º y en 1949 4º sobre un total de 8 equipos. Ocupamos la última posición en 1926, 1927, 1946 y 1959.
En la cara oscura, las peores presentaciones son aquellas en las que Bolivia no obtuvo un solo punto. Ocurrió en 1926, 1927, 1946, 1999 y 2016. A pesar de no haber obtenido punto alguno en 1999 y 2016 no fuimos últimos por gol diferencia.
Los máximos goleadores bolivianos de la Copa son Víctor Agustín “Maestro” Ugarte con 11 goles, Máximo “Tutula” Alcócer con 7, Benigno Gutiérrez y Erwin “Platiní” Sánchez con 5 cada uno.
La única goleada boliviana se dio en 1949 cuando derrotó a Colombia por 4 a 0 y la peor que recibió, no sólo en la Copa sino en su historia, fue también en 1949 al caer por 10 a 1 frente a la selección anfitriona, Brasil.
Si tuviéramos que hacer una selección de los dos mejores equipos de nuestra historia (1963-1997), quizás podríamos ensayar el siguiente cuadro: Carlos Leonel Trucco en el arco; Eduardo Espinoza, Marco Sandy, Max Ramírez y Luis Héctor Cristaldo en la defensa; Wilfredo Camacho, Julio César Baldivieso, Milton Melgar y Ausberto García en el mediocampo; Víctor Agustín Ugarte y Marco Etcheverry adelante; Danilo Alvim como técnico. Sí, cometemos pecados que muchos dirán que son imperdonables como no poner a “Platiní” Sánchez, ni a Marco Sandy ni a Vladimir Soria del 97. No poner a “Tutula” Alcócer, “Chino” Ramírez”, Abdul Aramayo y Ramiro Balcutt del 63. Pagamos el precio…