Al norte de Londres se ubica el estadio del Tottenham Hotspur, el antiguo mítico estadio tenía 118 años de historia con una capacidad de 36 mil espectadores, en la última década no había tenido ninguna refacción. Precisamente el tema de la capacidad para albergar a su público es una de las razones que impulsó a renovar este escenario deportivo.
Tottenham cuenta con aproximadamente 70 mil socios y tiene una lista de espera de 23 mil personas más para poder comprar abonos, claramente el antiguo White Hart Lane quedó pequeño para esta gran aficion. De tal modo que con un triunfo 2-1 sobre el Manchester United es que el Tottenham se despidió de su estadio, la afición invadió el campo para llevarse recuerdos del mítico, Rooney marcó el último gol en el entrañable campo.
Es así que se vive una nueva etapa de evolución para los Spurs que comenzaron la construcción de su nuevo inmueble en 2015, este nuevo estadio cuenta con un campo retráctil, una pasarela de vidrio en el techo para disfrutar de la vista de Londres, una microcervecería y más de 60 locales de comida diferentes. Su capacidad de 62.062 lo convierte en uno de los cinco estadios más grandes de Inglaterra.
La inversión superó los 800 millones de libras, de acuerdo a la información reciente, la fecha del estreno del nuevo White Hart Lane que estaba fijada para marzo volvió a ser modificada, el Presidente Daniel Levy volvió a emitir disculpas por los retrasos que ha tenido la obra, situación que los ha puesto en más de una situación incómoda cuando un parlamentario decidió abrir una investigación por la excesiva cantidad de horas de trabajo que enfrentaban los obreros.
Este gran proyecto incluye la construcción de 579 nuevas viviendas, un hotel de lujo, un centro de salud, museo y tienda de recuerdos, una instalación para deportes extremos, un supermercado y un colegio técnico, además tendrá partidos de la NFL dentro de un plan que según Levy “redefinirá las experiencias de deportes y entretenimiento”.