El empoderamiento de la mujer es cada vez más fuerte en distintos ámbitos de la vida, el fútbol no es ajeno al crecimiento e independencia que van logrando las mujeres, aunque en Latinoamérica los pasos que se dan aún son pequeños.
Estuvo de visita por Bolivia una de las embajadora que tiene la empresa Nike: Lorena Cortez, quien además de su trabajo en la empresa mundialmente reconocida, es futbolista profesional. En Bolivia pudo compartir prácticas y algo de fútbol con chicas que se preparan para representar a los distintos clubes del país, “Tuve la oportunidad de participar con The Strongest y en realidad me pareció increíble jugar a 3600 msnm, es mi primera experiencia en altura, tener en frente al Illimani fue increíble, también jugué en Cochabamba, hay muchas chicas, el equipo boliviano tiene muy buen nivel y al igual que el equipo peruano solo nos falta constancia, preparación, tener giras, eso nos va a ayudar a elevar nuestro nivel de juego”.
Lorena juega fútbol desde sus 13 años y ha sido parte de la Selección de Perú en torneos internacionales pero tuvo que ponerle una pausa esa pasión para dedicarse a su carrera profesional, justamente desde su propia experiencia comenta por qué cuesta tanto que haya mujeres que se dediquen al fútbol profesional, “nosotros en Sudamérica no tenemos un mercado donde podamos desarrollarnos, por ejemplo en Ecuador, Perú y Bolivia se debería aprovechar el fútbol como una herramienta para tener educación gratuita, que tengas la posibilidad de tener una Universidad donde te puedan pagar todo lo que es el tema de estudios, transporte porque por ahora no es rentable como en Estados Unidos y en Europa”.
“La mujer en estos últimos siete años tiene más fuerza, es más independiente, las marcas están empoderando a las mujeres, el siguiente paso es que las marcas y las empresas privadas empiecen a apostar por el tema del fútbol femenino, empiecen a creer en las mujeres, y está pasando, sin ir muy lejos a raíz de la Eurocopa femenina se dieron cuenta que con los ratios de conversión de personas, que esto ya no era un hobby sino un tema comercial” explica quien desde su lugar intenta fortalecer, motivar y empujar a más mujeres por hacer del fútbol una profesión rentable.