Desde hace muchos años que no se veía una supremacía inglesa como la de esta temporada, al menos en los últimos cinco años los equipos españoles fueron los principales protagonistas de las finales de los torneos continentales de la UEFA.
Aunque siempre ha habido un cuadro inglés luchando por los títulos de Champions y Europa League, era el fútbol español el catalogado como el mejor del mundo. Al parecer nos encontramos a las puertas de un cambio de ciclo.
Este cambio se ve reflejado en distintos aspectos, la Premier League domina claramente en el terreno financiero, seis clubes ingleses figuran actualmente en el ‘Top 10’ de los más ricos del mundo. Uno de los principales ingresos que tienen los clubes en el mundo son los derechos de TV, los ingleses registraron ingresos récord de 5.560 millones de euros, un 60% más que los de los campeonatos de Alemania o España y tres veces más que los de la liga francesa.
Esto se tradujo en inversión, los clubes ingleses gastaron más de 1.000 millones de euros en el mercado de la última pretemporada, si bien la Premier no se ha caracterizado por tener los mejores jugadores del mundo si los mejores entrenadores, Jürgen Klopp, Mauricio Pochettino, Unai Emery y Maurizio Sarri, además de Josep Guardiola, constituyen esa nueva ola de entrenadores extranjeros que han traído un aire renovador al campeonato.
Esta temporada los ingleses pusieron todo lo que tenían sobre la mesa, junto con paciencia, ideas nuevas y sobre todo buena organización a lo que se sumó un poco de buena suerte para que Inglaterra viva una temporada histórica a nivel europeo.
El 29 de mayo Chelsea y Arsenal protagonizarán la final de la Europa League mientras que el 1 de junio Tottenham y Liverpool disputarán la final de la Champions League. Con remontadas, batacazos, sorpresas y mucho fútbol, el balompié europeo está viviendo una hegemonía inglesa edición 2018/19.