Bolivia se alista para participar de la Copa América Brasil 2019, el sorteo que se llevó a cabo hace un par de meses deparó que el equipo de todos los boliviano forme parte del Grupo A junto con nada más y nada menos que el país anfitrión además de Perú y Venezuela.
Uno de los jugadores que Bolivia llevará a territorio brasileño y que además es una de las grandes promesas que tiene el fútbol boliviano es Ramiro Vaca, tarijeño de 19 años que con su talento, trabajo y profesionalismo se ha ganado un puesto en el club The Strongest y en la Selección.
Para Ramiro todo comenzó muy temprano, “desde niño siempre me ha gustado el fútbol, mi primer regalo fue una pelota, a los 4 años comencé a entrenar, desde chiquito tenía claro que quería ser futbolista, iba al estadio a ver a Unión con mi papá” recuerda sus inicios, mismo que se completaron en “Unión Central que todavía estaba en la Liga ahora desapareció y se llama Unión Tarija”.
Ramiro no siempre fue volante, de hecho confiesa en qué posición de la cancha le gustaba jugar, “de chico me gustaba entrar al arco, en futsal me gustaba jugar de arquero”. Pero no todo ha sido fútbol en su vida, gracias al apoyo de su familia no ha descuidado los estudios, “todo va de la mano, uno tiene que estudiar por más que juegue al fútbol, eso siempre lo he tenido claro, mi familia siempre me ha ayudado para poder ir al colegio y seguir entrenando y jugando a la par”, de hecho antes de que lograra el bachillerato ya fue invitado por el club The Strongest para ser parte del plantel, sueño que tuvo que esperar hasta que terminara el colegio.
Pero aún con todo el apoyo, alcanzar su sueño de ser un futbolista profesional no ha sido fácil de alcanzar, “me ha costado mucho, siempre decían que era talentoso, era técnico, pero tenía problemas de crecimiento que me impedían jugar con los chicos de mi edad o mayores, esa desventaja me ha ayudado a aprender otras cosas y crecer en otros aspectos”.
Aprendiendo a continuar su camino a pesar de las dificultades es que comenzaron a llegar las buenas noticias a su carrera en la navidad del 2016, “en la Sub 20 había dejado de ser técnico Ángel Guillermo Hoyos y Mauricio Soria había asumido un 25 de diciembre, yo estaba volviendo de un campeonato plurinacional y me llamaron para decirme que estaba convocado, ya me habían convocado a varias selecciones pero nunca me tomaban en cuenta, entonces esa vez era una mezcla de emoción y duda, de saber si debía asistir o no”.
Una vez más decidió ir y buscar un espacio en el equipo, esta vez todo salió bien y fue parte de la delegación boliviana que disputó el Sudamericano Sub 20 en la ciudad de Ibarra, Ecuador. “Fue espectacular ese Sub 20, tenía 17 años, el grupo que teníamos era muy bueno, teníamos la intención de conseguir grandes cosas y esa vez por diferencia de gol quedamos fuera”.
En aquel grupo, Ramiro era el menor, dos años después disputó este año su segundo Sudamericano Sub 20, esta vez en Chile y desde otra perspectiva, “fue el contraste porque en aquella ocasión era el más chico, el más joven, el más protegido y pasar a la otra sub 20 y ser de los más grandes convocados, los dos grupos han sido muy buenos, en este último éramos amigos que nos respaldábamos dentro y fuera de la cancha”.
Este segundo Sudamericano que disputaron en Rancagua, Chile lo agarró con mucha más experiencia por lo que con más minutos en cancha hizo un balance mucho más real de los errores que se siguen cometiendo en el país, “el grupo que nos había tocado en este último sudamericano era muy complicado y aun así ningún equipo fue superior a nosotros, jugamos de igual a igual nos sirvió de mucho la gira previa, en el anterior tuvimos muy poco tiempo de preparación con el profe Mauricio, 20 días para cualquier selección es muy poco, esta vez fue con dos a tres meses de anticipación, tampoco fue mucho, otras selecciones se preparan mínimamente un año para estos torneos, le damos cierta ventaja a los rivales”.
A sus 19 años ya tiene rodaje internacional con la Selección, los dos Sudamericanos mencionados se suman partidos amistosos con la mayor y Eliminatorias, justamente el llamado para enfrentar la fecha doble en el último clasificatorio a Rusia fue una de las alegrías más grandes que ha tenido en su carrera, “fue una alegría enorme, increíble” explica.
Con todos estos minutos en cancha se alista para su primera Copa América, “por mi edad ir a un torneo tan importante es aprendizaje, aprender de los más grandes, crecer como futbolista, como persona va a ser una experiencia muy linda que la voy a disfrutar al máximo”.
No solo se prepara físicamente para estar a la altura de este torneo continental, también trabaja la parte mental y psicológica que lo ayuden a tener los pies en la tierra en todo momento, “pase lo que pase uno sigue siendo la misma persona, uno aprende de los jugadores más grandes que han conseguido cosas importantes y que son muy humildes, entonces uno toma las cosas con más tranquilidad, pienso que si un jugador que ha jugado tanto y ha conseguido tantas cosas es humilde, ¿por qué alguien que recién está empezando va a agrandarse?, son ejemplos que tomo de personas muy importantes para el fútbol boliviano como son mis compañeros de The Strongest”.
Existe un entrenador que ha marcado su vida profesional hasta el momento, “el técnico que me ha formado, que ha estado conmigo desde mis 8 años: José Antonio Sánchez” pero no se olvida de Mauricio Soria: “tuvo la confianza en mí cuando yo no estaba jugando en la Liga para llevarme a la Selección, con César Farías aprendí mucho, me ha enseñado a implementar otro tipo de cosas en mi juego que ahora me sirven bastante y ahora con Pablo Escobar que es un referente en el club aprendo mucho de él día a día”.
Ya se ha estrenado como goleador en la Verde, en categoría Sub 20 le hizo goles a Argentina y Chile este último con un festejo especial recordando el derecho marítimo de Bolivia; en la Selección mayor hizo un gol en el amistoso ante Nicaragua en el Chapare, ¿podrá celebrar un gol en la Copa América?, ¿tendrá algún festejo especial?, lo cierto es que para Ramiro la Selección es un “privilegio” y esta Copa es un “sueño hecho realidad”.