Uno de los partidos más soñados para cualquier futbolero sudamericano es sin duda el duelo entre selecciones protagonizado por Brasil y Argentina, mismo que se disputó a estadio lleno en el Mineirao de Belo Horizonte.
Brasil para ser campeón tuvo que superar a la albiceleste, lo hizo con goles de Gabriel Jesús y Roberto Firmino en una noche donde el lateral Dani Alves demostró su gran talento. La eficacia llevó a los anfitriones a la final, mientras que los dirigidos por Scaloni no supieron aprovechar las chances que tuvieron y Allison Becker pudo mantener su arco invicto.
Argentina con un sabor amargo – y mucha polémica por el uso del VAR – tuvo que ir hasta Sao Paulo para jugar por el tercer lugar contra Chile, reviviendo la final de las últimas dos Copas Américas