Paciencia, aguante y perseverancia son las virtudes que ha tenido que cultivar a lo largo de su vida el máximo goleador del fútbol boliviano en la actualidad, Carlos Saucedo. El cruceño que acaba de cumplir 40 años tiene bien fijadas sus metas – además de seguir marcando goles – espera seguir rompiendo sus propias marcas como goleador y hacer bien las cosas para ser parte de la Selección en las Eliminatorias.
La historia de Carlos “el Caballo” Saucedo es distinta a la de los futbolistas bolivianos, nunca fue parte de una escuela de fútbol, a fuerza de goles golpeó puertas para tener una oportunidad en el profesionalismo y su debut fue a una edad madura. Sin embargo, nada de esto frenó su entrega para cumplir sus sueños y reinventarse a medida que transcurren los años para ser el hombre más letal en el área en el fútbol boliviano.
“Cuando era niño mi abuelo me llevó a entrenar a la Tahuichi y me becaron, a mi junto con mi primo y mi sobrino, pero no había quien me lleve a los entrenamientos, entonces fui dos veces más y no volví” recuerda. Entonces sus primeras incursiones en el fútbol fueron en su colegio y en su barrio donde había un equipo del mismo nombre, Rancho Nuevo, “yo jugaba en mi barrio, en los campeonatos salimos campeones y yo era el goleador, ahí me invitaron a jugar en la ACF en segunda de ascenso con este equipo, me fue bien pero el presidente dejó el club y el equipo se deshizo y nos dieron todos nuestros pases, ahí me hablaron del club 24 de Septiembre y fui a jugar en la B de la ACF, igual salimos campeones, fui el goleador y ascendimos a la A”
Fueron varios años los que disputó el torneo de la Asociación de Fútbol, de hecho, suma 5 títulos de campeón en este torneo. El 2005 su carrera comenzó a cambiar para iniciarse en el profesionalismo, “fui bicampeón con Guabirá, perdimos la final con Universitario y ascendieron ellos, nosotros no pudimos ascender ni en el indirecto”.
En ese momento es cuando va a hacer una prueba más, esta vez a Oriente Petrolero, donde tras varios días de incertidumbre y cambio de entrenador logró firmar en su primer club profesional, “me dijeron que me iban a ver unos diez días, el equipo perdió un partido en un torneo internacional y cambiaron de entrenador, trajeron a Tucho Antelo pero yo seguía a prueba, faltaba un día para que se cierre el libro de pases y le pregunté porque estaba preocupado y me dijo q me iba a quedar”.
De ahí para adelante la historia de Saucedo entra en una regularidad notoria acompañada de su gran capacidad para marcar goles lo que lo llevó a vestir las camisetas de los clubes más importantes del país donde también consiguió títulos y metas interesantes como él mismo relata, “Hice goles en todos los clásicos, cuando estuve en Oriente Petrolero le hice goles Blooming, cuando estaba en Blooming le hice a Oriente, cuando estaba en Bolívar le hice goles a The Strongest e igual cuando estaba en el Tigre le hice goles a Bolívar, son lindos recuerdos que pocos jugadores pueden lograr, he salido cuatro veces campeón en la Liga”.
Pero la historia de Carlos no se limita al medio local, tuvo una primera experiencia como legionario en el fútbol colombiano, “ahí tuve un problema y me vine y estuve sin jugar 6 meses” recuerda rápidamente sobre su estadía en el Deportivo Independiente Medellín, “no tenía mucha continuidad, cambiaron al entrenador con el que me habían llevado, no nos pagaban y el club tenía problemas, en esa época recibo la noticia que mi abuela estaba enferma y decidí volver a Bolivia, era mi segunda madre así que dejé todo y volví, la pude ver a mi abuela, la pude acompañar en sus últimos días pero ella falleció”.
Esta pérdida familiar afectó bastante tanto al atacante como a su familia a tal grado que quedó seis meses sin jugar, “no le contestaba el teléfono a los clubes que se enteraron que había vuelto al país, no tenía cabeza para nada, cuando ya me entró la preocupación por jugar me ofrecieron un contrato en Blooming pero no era el adecuado porque tenía una clausula que decía que si mi rendimiento no era el que ellos querían podían rescindir el contrato, me pareció una falta de respeto y decidí no aceptar, tras eso me llamaron de San José y Real Potosí, arreglé con San José, era la primera vez que iba a venir a Oruro, el día que estaba arreglando mi maleta mi hijo menor se me agarra de la pierna y se pone a llorar para que no me vaya, le explique que me iba pero que iba a buscar la casa para que ellos vinieran conmigo pero como nunca se puso a llorar, al ver que estaba así él y mi familia, afectados aún porque había fallecido mi abuela decidí no viajar y esos seis meses estuve sin jugar”.
Pero Saucedo tuvo su revancha fuera del país, su segundo destino fue Costa Rica, donde no solo se mostró como goleador, sino que fue la figura del equipo para conseguir el título de campeones con el Saprissa, “era un equipo que llevaba mucho tiempo sin salir campeón y cuando me llevaron me lo dijeron, me explicaron que habían llevado muchos extranjeros con cartel de goleadores y que no podían hacer lo que hacían en sus clubes en Saprissa, entonces tras que llegué asumí esa responsabilidad y pudimos ser campeones, la gente hasta el día de hoy me hacen sentir el cariño desde allá”.
Estas sus dos incursiones en el fútbol internacional le dejaron muchas enseñanzas, “lo más importante que uno aprende es el profesionalismo con el que se manejan los clubes y jugadores, en nuestro país descuidamos mucho la alimentación, el cuidado personal, eso a uno lo marca mucho fuera del país, uno ve jugadores profesionales que rinden mucho más que nosotros, aquí comemos de todo, no nos cuidamos, en cambio allá hay una dieta, hay nutricionistas, una vida disciplinada, eso aprendí, hoy por hoy me cuido mucho en la alimentación”.
Una cuenta pendiente que tenía era la Selección, donde tuvo que tener mucha paciencia, “siempre uno trabaja para ser tomado en cuenta en la Selección y se me había cerrado un poco esa posibilidad pese que había hecho méritos suficientes creo yo, hice goles en la altura, en el llano, goles en el torneo local, en Libertadores, goles en el maracaná y lastimosamente no se me daba” hasta ahora, que fue convocado por el nuevo entrenador César Farías para el amistoso ante Ecuador, un partido que tuvo un sabor especial, ya que años atrás quedó fuera de poder enfrentar a la selección de la mitad del mundo, “Azkargorta me llamó pero en el recorte de la lista para viajar a Ecuador me sacaron y yo era el goleador del torneo pero llevaron delanteros que eran suplentes en sus equipos, todas esas cosas las tuve que aguantar y pasar”.
Hasta que llegó el año 2012, esta vez el Bigotón si le dio una oportunidad, “después me llamó de nuevo Azkargorta y esta vez sí debuté oficialmente, aproveché mi oportunidad, hice tres goles a Uruguay venían bien preparados, eran los recientes campeones de la Copa América y vinieron con todas sus figuras” su retorno este 2019 ha sido motivante, “me ha ilusionado mucho, al margen de si estoy o no, conocí más de cerca al profesor Farías y pienso que es el más capacitado para dirigir a la Selección, sé que estamos en buenas manos, se demostró algo en el partido contra Ecuador, fue un partido donde Bolivia se atrevió a cruzar la media cancha cosa que no había pasado en la Copa América, si fueron 5 opciones de gol en toda la Copa es mucho, pero ahora se notó el cambio por lo menos en la mentalidad y se que vamos a mejorar mucho mas, se esta acabando eso de que somos los peores, va a costar porque en nuestro país estamos acostumbrados a la derrota, a criticar y hacernos daño, va a ser difícil hacer cambiar a la gente, a los periodistas a los dirigentes pero se que lo vamos a conseguir”.
Con toda esa ilusión, Carlos Saucedo quiere llegar a los 200 goles con San José, quiere cumplir más sueños, “quiero hacer más historia, voy consiguiendo cosas que no me doy cuenta a veces” admite el goleador que se ilusiona con defender a Bolivia en las Eliminatorias y que no deja de hacer goles fin de semana tras fin de semana.