Marcelo Gallardo, multicampeón como jugador y entrenador, un producto típico del alma riverplatense que llegó al conjunto millonario para cambiar la historia de River Plate y meterse en los palmarés de la banda.
A. Alcanzapelotas.
Matías Gallardo, el segundo hijo de Marcelo, fue uno de los alcanzapelotas en el duelo copero frente a Independiente, por la CONMEBOL Libertadores 2018, y se ubicó bien cerca del banco de suplentes. El Muñeco, con asombrosa tranquilidad, estuvo charlando un buen rato con el chico cuando el partido estaba por comenzar.
B. Barrendero.
Días previos a la histórica final entre River y Boca de la Copa Libertadores 2018, sucedió un hecho increíble: El DT estaba cenando en el barrio de Palermo cuando alguien le rompió la ventanilla del auto y se llevó su maletín. En él, además de su ipad y su pasaporte, había unas carpetitas con apuntes, esquemas, movimientos tácticos, pelota parada. relacionados a la Superfinal. Pero esta historia tiene un héroe. Al día siguiente, un barrendero de treinta y pico y fanático de River, dijo Gallardo- se comunicó con el club para decir que había encontrado sus pertenencias.
C. Calamaro.
Es amante del rock and roll argentino, Soda Stéreo, Andrés Calamaro, La Bersuit y los Redonditos del Indio Solari, son sus bandas favoritas.
D. Debutó.
Corría el mes de abril de 1993 cuando Marcelo Gallardo, con sólo 17 años, debutó en el primer equipo jugando contra Newell’s. El partido concluyó 2-0 a favor del equipo de la banda, y aunque el Muñeco no marcó, dio un gran partido.
E. Estatura.
Se ganó el mote de Muñeco cuando subió al primer equipo de River Plate. Sus compañeros le apodaron así por su baja estatura y su cara infantil, por lo cual les parecía un muñeco.
F. Familia.
Ramón Héctor Ponce, ex jugador de Boca y cazatalentos, era vecino del Muñeco en Merlo. Marcelo era la figura de su equipo y ya se decía en el barrio que era crack. Entonces, el especialista le propuso a Máximo Gallardo que lo llevara al club azul y oro. Pero la familia dijo que no.
G. Guardiola.
Es lector de novelas, pero se fascinó con una biografía de Pep Guardiola, el exitoso ex DT del FC Barcelona y actual del Manchester City.
H. Hobby.
A mitad de 2018, Gallardo encontró un nuevo hobby: se fanatizó con andar en bicicleta. En compañía del preparador físico de River, comenzó a entrenarse todos los días. Nada de bicicleta fija: móvil. Sus primeras imágenes en 2019 ya fueron en Punta del Este paseando en bici por la zona y haciendo que los jugadores tomen ese mismo hábito.
I. Ignorado.
Cuando tenía 9 años, fue a probarse a River. Estaba siendo ignorado. Se hizo de noche y lo estaban marginando. Su papá quería regresarlo a casa, pero él se empacó y se lo dijo a quien probaba a los futbolistas. Lo pusieron con un equipo del club y no le pasaban la pelota. Volvió a encarar al organizador. Lo cambiaron y la rompió y quedó.
J. Jugador.
Jugó la temporada 2010-11 con el Bolso, la última del muñeco como jugador. Salió campeón. Al año siguiente, ya como DT, tomó las riendas del equipo, donde fue cuestionado por su juventud, pero que con el paso del tiempo se ganó el respeto, aprecio y cariño de la hinchada. También salió campeón. Bicampeón.
L. Libertadores.
Ganó la Copa Libertadores con River Plate en 1996, cuando los Millonarios se proclamaron campeones con dos tantos de Hernán Crespo ante el América de Cali; 19 años después volvió a levantar la Copa con el equipo de sus amores, pero en esta ocasión como entrenador.
M. Madre.
Cuando River salió campeón de la CONMEBOL Sudamericana en 2014, Marcelo Gallardo le dedicó el triunfo a su madre, Ana María Maidana, quien había fallecido unos días antes del primer título del Muñeco como entrenador Millonario.
N. Nación.
“Esta vez, se nos tiene que dar, este culón de Gallardo”, declaró Mauricio Macri, presidente de Argentina, en la previa de la final de la CONMEBOL Libertadores 2018 ante Boca. Respondió con respeto el Muñeco: “Tengo que tener mucho cuidado al responder esta pregunta. No creo que sea justo para mí emitir una opinión al respecto. Es el presidente de la Nación y merece mi respeto como presidente de todos los argentinos”.
O. Ojos.
Antes de los partidos, a Gallardo le gusta mirar a los ojos a cada jugador e ir preguntándoles cómo se sienten y ver si los jugadores le convencen.
P. Pisculichi.
En la Selección de Bielsa, como sparring del Mundial 2002, Gallardo juega contra Mascherano, Zabaleta y Pisculichi, entre otros. A Pisculichi le dice: “El día en que yo sea entrenador, te voy a llevar a mi equipo”. Piscu llegó al River de Gallardo en 2014 y fue figura de la consagración millonaria en la CONMEBOL Sudamericana de ese año.
R. Rossi.
En un ámbito dominado por lo masculino, el “Muñeco” desafió al machismo al incorporar al plantel técnico, a Sandra Rossi especialista en neurociencia y parte fundamental del equipo de trabajo.
S. Selección.
También con 17 años fue llamado al Seleccionado Albiceleste, apenas un año después de haber debutado en River. Siendo convocado por Daniel Pasarella, quien lo había dirigido en River Plate.
T. Trazos.
En el libro Gallardo Monumental, del periodista Diego Borinsky, el propio técnico aceptó desgranar de quiénes tomó trazos de juego, métodos de trabajo o perfil de manejo de grupo para luego llevar a la práctica con su rúbrica. “Gallardo se nutrió de todos sus entrenadores, en especial de Marcelo Bielsa y Alejandro Sabella”, reza la obra.
U. Único.
El técnico de 43 años llegó a los diez títulos, siete de ellos internacionales, y se convirtió en el único entrenador en alcanzar esa cifra en el club millonario, superando por una copa a Ramón Díaz.
V. Veterano.
Marcelo tenía 21 años y Andrés Calamaro ya lo consideraba un veterano en el vestuario de River, ya solía decir que el equipo era Gallardo y 10 más.
W. Wilstermann.
El 21 de septiembre de 2017, River goleó a Jorge Wilstermann por 8-0 y consiguió el pase a las semifinales de la CONMEBOL Libertadores. Había perdido la ida, en Cochabamba, por 3-0. Al terminar el primer tiempo de la vuelta, los Millonarios ya ganaban 4-0. El estadio se vino abajo al ritmo de “Muñeeco, Muñeeeco” y el entrenador empezó a señalar a los jugadores y a decir: “Ellos, fueron ellos”.
X. Xeneizes.
Fue un deja vu. El 2009 de Gallardo fue especial en los partidos contra Boca. De local y de visitante, los encuentros salieron 1-1. Lo particular fueron los goles. Los dos tantos xeneizes los marcó Martín Palermo. Los de River fueron del Muñeco: ambos de tiro libre y las dos veces contra Roberto Abondanzieri.
Z. Zenit.
Tras la salida de Driussi del club Millonario hacia el Zenit, declaró que el muñeco es como un padre, Lo describo así porque fue muy importante por los consejos que me dio, no sólo en lo fútbolístico sino también en la vida cotidiana.