El gobierno de Evo Morales ha sido el más largo de la historia del país, casi 14 años (2006-2019). ¿Cómo le fue a la selección boliviana en ese periodo? Vale la pena recordarlo, sobre todo porque el expresidente es un gran aficionado al fútbol y cultor de ese deporte como jugador. Jugaba uno o más partidos por semana casi sin excepción a lo largo de su mandato, partidos que en su gran mayoría eran transmitidos por la Televisión estatal.
La selección nacional jugó un total de 125 partidos en ese tiempo, nada menos que una cuarta parte (27%) del total de todos los encuentros disputados desde 1926.
Disputó la Copa Paz del Chaco en 2007 y 2011, perdió en ambas; la Copa América en 2007, 2011, 2015, 2016 y 2019, sólo logró pasar la primera fase en 2015; las Eliminatorias para los mundiales de Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018, quedando eliminada en las tres versiones. Disputó además un gran número de partidos amistosos.
El saldo en números es: 125 partidos jugados; 25 partidos ganados (20%), 32 partidos empatados (26%), 68 partidos perdidos (54%), 121 goles a favor, 238 goles en contra (-117 de gol diferencia), 107 puntos sobre un total de 375 puntos posibles (29%).
Los mejores resultados: sin duda el histórico 6 a 1 frente a la Argentina de Messi en Eliminatorias (2009), uno de los triunfos más importantes de Bolivia en toda su historia; 5 a 1 a El Salvador en 2006 en amistoso; 4 a 1 a Uruguay en 2012 en Eliminatorias; 3 a 0 a Perú en 2008 en Eliminatorias y 3 a 0 a Myanmar en 2018 como visitante en amistoso.
Los peores resultados: 0 a 7 de Argentina en 2015 en amistoso; siete goleadas en contra por 0 a 5, cuatro en Eliminatorias, una en Copa América y tres en amistosos.
Una trayectoria que refleja la profundización de una crisis global de nuestro fútbol que viene en picada desde que en 1997 obtuvimos el subcampeonato de la Copa América y que en el gobierno de Morales no se pudo revertir.