El mundo entero se encuentra paralizado tras la llegada del Coronavirus, los países han cerrado sus fronteras y las ciudades se encuentran en cuarentena por varias semanas por ahora sin fecha de finalización. El deporte, y el deporte rey no quedaron exentos de la realidad y el balón se tuvo que detener en todo el planeta.
Con el transcurso de los días, a medida que el virus llegaba a más países y afectando a más personas, se fueron deteniendo una a una las competiciones, al inicio tomando en cuenta las medidas de prevención se determinó jugar a puertas cerradas, pero la pandemia continúa y tras los dictámenes de los gobiernos todo se ha paralizado.
El torneo local de China, país donde se originó el coronavirus fue el primero en suspender sus actividades, fue el 30 de enero en la que se anunció su suspensión indefinida. Japón anunció el 25 de febrero la suspensión de su liga hasta el 15 de marzo sin embargo por el contexto se suspendió de manera indefinida, al igual que la Liga de Corea del Sur.
Francia, Portugal también anunciaron la suspensión de sus torneos por tiempo indefinido, pero las decisiones no fueron tan fáciles de tomar. En España, uno de los países más azotados por el virus, su primera postergación fue por solo dos semanas, el 25 de marzo se tiene establecida una reunión para tomar nuevas decisiones.
Entre el 14 y el 16 de enero se fueron tomando las mismas decisiones en todo Latinoamérica, en el caso de Bolivia la fecha 12 del torneo Apertura se disputó a puertas cerradas y tras el anuncio de la Presidenta de Estado se determinó parar actividades no solo partidos sino también entrenamientos hasta el 31 de marzo en una primera instancia.
Una de las Ligas que más controversia causó fue la Argentina, el Presidente de la nación, Alberto Fernández había decretado la suspensión de cualquier tipo de espectáculo pero dejó exento al fútbol, “el fútbol se juega a puertas cerradas, no habría inconvenientes” mencionó en conferencia de prensa a tiempo de sugerir que los partidos vayan por señal abierta aprovechando que todos debían quedarse en sus casas.
Todo esto causó malestar, Gimnasia y Esgrima La Plata recibió a Banfield y Patronato a San Lorenzo en la primera jornada de la Copa de la Superliga Argentina, ambos partidos se jugó sin público y varios jugadores demostraron su malestar y pidieron la suspensión. Un día después River Plate no se presentó al partido ante Atlético Tucumán, “la competencia implica severos riesgos para la salud del plantel profesional y todos los involucrados en el partido”.
La Superliga no se mostró comprensiva y por el contrario anunció posibles sanciones contra el equipo millonario. Pasaron 48 horas y el masivo reclamo de los futbolistas para que interrumpan la actividad y el accionar de Futbolistas Argentinos Agremiados y del Ministerio de Turismo y Deportes fueron claves para detener la práctica del fútbol.
En otro continente, recién el jueves 19 de marzo se determinó la suspensión del fútbol en Turquía y Nigeria. El país turco lleva semanas con las fronteras cerradas, tienen más de 200 casos positivos de coronavirus pero el fútbol no se paralizaba, “Tomaron la decisión de jugar a puerta cerrada. ¿Y nosotros, los jugadores, nuestra vida no cuenta?”, se indignó el arquero uruguayo Fernando Muslera. El nigeriano John Obi Mikel tomó una decisión aún más drástica, prefirió romper su contrato con el Trabzonspor, actual líder del campeonato, “En la vida hay cosas más importantes que el fútbol. No me siento cómodo y no tengo ganas de jugar al fútbol en estas condiciones” explicó el nigeriano, casualmente en su país natal también se desarrollaba el torneo con normalidad hasta el mismo 19 de marzo. Por ahora solo en Australia el balón sigue rodando, se juega a puertas cerradas pero no se deja de competir.
Pero no es la primera vez que el fútbol se suspende por una pandemia, el fútbol como la vida sigue el ritmo de los tiempos y las etapas de la historia. En 1918 surgió la Gripe Española, el fútbol estaba en plena ebullición, esta pandemia cobró la vida a más de 50 millones de personas en el mundo, en Europa gran parte del continente se encontraba atravesando además la Primera Guerra Mundial, solo se jugaba en España. Se jugó la Copa del Rey, que, a pesar del azote de la gripe, llegó hasta su definición, el campeón fue el Real Unión que triunfó sobre Madrid F.C por 2 a 0.
Otro virus que afectó al fútbol fue el ébola, este se detectó en 1976 en Sudán del Sur y el Congo, en aquella oportunidad al menos un par de temporadas de las ligas africanas se jugaron a puertas cerradas. Pero esta pandemia tuvo un segundo brote entre los años 2014 y 2016 en África Occidental donde se registraron 4 mil fallecidos de los 11 mil a nivel mundial por esta enfermedad.
En aquella ocasión la Selección de Sierra Leona tenía la chance de clasificar al mundial a la Copa África, debía viajar a enfrentar a Islas Seychelles, pero el combinado nacional de dicho país prefirió perder antes que ir a jugar el partido y correr el riesgo de contagiarse.
Años más adelante apareció la Gripe Aviar, este virus estuvo a punto de cancelar un Mundial, su brote entre los años 2003 y 2006. Las autoridades alemanas como el entonces presidente de la FIFA, Joseph Blatter anunciaron que el torneo más importante estaba en duda. Finalmente no pasó pero se siguieron estrictos controles y se tomaron medidas sanitarias.
Un par de años después en 2009, un nuevo virus prendió las alarmas en todos los países, el H1N1, el brote de esta enfermedad surgió en Norteamérica, y la liga mexicana fue la más afectada. Se comenzaron a jugar fechas sin público a puertas cerradas.
Lo más complicado fue la Copa Libertadores, en medio de la crisis, Chivas y San Luis debían jugar ronda de octavos de final del torneo continental ante San Pablo y Nacional de Uruguay. La primera decisión de la Conmebol fue postergar estos duelos al menos una semana para ver cómo continuaba la situación en México.
El problema no cambió, los clubes sudamericanos se negaron a viajar al país azteca para disputar los partidos a pesar de las garantías sanitarias que ofrecieron los directivos de los clubes mexicanos. La opción propuesta era jugar es Sudamérica las llaves, la Federación Mexicana prefirió retirar a sus equipos de la Copa y Sao Paulo y Nacional pasaron de ronda automáticamente. En compensación la Conmebol colocó en ronda de octavos de final a ambos clubes aztecas de la siguiente versión del torneo continental donde Chivas llegó a la final pero la perdió ante el Inter de Porto Alegre.
De esta manera llegamos a la actual pandemia del Coronavirus, por ahora el calendario de Conmebol y UEFA se han cambiado, no se tiene certeza de cómo se desarrollarán los torneos en cada Federación. El balón dejó de rodar para que todo el mundo juegue unido en un mismo equipo un importante partido para ganarle al Coronavirus.