“El doctor” (apodo ganado gracias a su título en ginecología) es el símbolo de la locura por el mundo. Eso lo ha demostrado a través de muchas declaraciones y distintos actos, pero nada caracteriza más a Carlos que sus cábalas, una de ellas era que dejaba un caramelo en la mitad de la cancha en todos los partidos o escuchaba siempre el mismo casette, el cual contenía tres canciones: “Total eclipse of the heart” de Bonnie Tyler, “Eye of the Tiger” de Survivor (Rocky III) y “Gigante chiquito” de Sergio Denis. Esta última debía ser escuchada al final, y terminar en el mismo momento en que el micro paraba en la puerta del estadio.
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