La escuela Ramón Tahuichi Aguilera, uno de los principales semilleros de Bolivia, tiene como legado el Mundialito, un torneo en categoría Sub 15 que se realiza cada inicio de año y en el que participan equipos de distintas partes del planeta, la primera edición se llevó a cabo en el año 1996.
En aquel año uno de los equipos invitados fue el Real Madrid, quien además se coronó campeón, en aquel equipo el arquero fue nada más y nada menos que Iker Casillas. Pero en aquel equipo había un par de futbolistas españoles a los cuales el destino les tenía puesto a Bolivia más de una vez en sus vidas.
Se trata de Gerardo García Berodia, el mediocampista tuvo un gran paso por Wilstermann donde se ganó el cariño de la hinchada y su partida caló hondo en filas del rojo aviador. Y José Luis Sánchez Capdevila, que fue parte del histórico Bolívar que llegó a Semifinales de la Copa Libertadores de América.
Capdevila luego de buenas e importantes temporadas vistiendo la camiseta celeste de Bolívar pasó a filas de Sport Boys de Warnes, ahora radicado en su país natal recuerda con cariño aquel Mundialito del 96, “lo recuerdo con muchísima ilusión, es un recuerdo que lo llevaré a lo largo de mi vida porque me fichó el Real Madrid dos meses antes, me incorporé al equipo los primeros días de enero para tener una preparación previa y ya formar parte del equipo que iba a jugar el Mundialito, era la primera vez que me subía en un avión y cuando eres jovencito esas cosas te dejan bastante marcado, el Real Madrid exigía ganar el Mundialito y tuve la suerte de poder jugarlo, disfrutarlo y anotar goles”.
Asimismo recuerda que en los días libres entre partidos se invitaba al equipo a conocer distintas zonas de Santa Cruz, además de intercambiar camisetas, canilleras y toda la ropa deportiva posible entre los jugadores de los distintos equipos participantes. Aquel grupo que vivió toda esta experiencia en Bolivia aún 14 años después continúa con los lazos de amistad, “mantenemos el contacto prácticamente todos los que estuvimos en el Mundialito, charlamos, justamente hace un momento un compañero estaba mostrando fotos del Mundialito, cada uno de nosotros siempre compartimos las fotos que pudimos hacernos en aquella experiencia”.
Para Capdevila fue un torneo muy especial, fue uno de los máximos goleadores y figuras del torneo, “llegué a la final siendo el goleador del campeonato, había anotado los cuatro goles de diferente manera, primero fue contra Olimpia de Paraguay me giré y le pegué cruzado al palo largo del arquero, el segundo fue tras una jugada individual la crucé al ángulo contrario del arquero, el tercer gol fue contra Blooming nada más al comenzar el partido de cabeza y el cuarto fue contra Blooming en el triangular final, el gol que más me gustó hacer fue en la final contra Tahuichi arranqué desde mi campo, se la piqué al que luego sería compañero mío en Sport Boys, Carlos Arias, pero el árbitro me lo anuló ilegalmente”.
Sin duda ese primer Mundialito fue especial porque se iniciaba una historia de muchos logros y reconocimiento para la Academia Tahuichi y también para el Real Madrid y todos los que componían ese equipo, de hecho al pasar de los años el propio Iker Casillas siempre comparte fotos de esta experiencia en sus redes sociales.