El fútbol europeo retorna poco a poco en distintos países, sin embargo el retorno de la Champions League marca un paso muy grande en la vuelta a la normalidad ya que será la primera competencia internacional en volver a disputarse, aunque por las nuevas circunstancias con una modalidad distinta.
Desde la ronda de cuartos de final se disputará en Lisboa como sede única hasta la gran final, este formato pone en primer lugar la salud de todos los competidores y es una forma inusual y obligada a la que tuvieron que recurrir en la UEFA para poder completar el torneo más importante de clubes en el viejo continente.
“Nos hemos visto forzados por la COVID-19 y no se mantendrá en ediciones futuras” aseguró Alexander Ceferín, presidente de la UEFA, quien dejó en claro que las decisiones se van tomando con cautela y a medida en que los distintos países van reactivándose tras la pandemia.
Para la fase final que se disputará en Lisboa los equipos ya clasificados son: Atlético de Madrid, PSG, Atalanta y RB Leipzig. Los restantes cuatro equipos se definirán de las siguientes llaves que quedaron en suspenso en marzo cuando se suspendió el torneo: Manchester City – Real Madrid, Barcelona – Nápoles, Bayern – Chelsea y Juventus – Olympique de Lyon.
La vuelta de estas llaves se jugarán entre el 7 y 8 de agosto, la decisión inicial es que se disputen en los estadios de los equipos que ejercieron de visitantes en la ida para así equilibrar las eliminatorias. Sin embargo la decisión final no está tomada, existen un plan alternativo en el que se proponen a las ciudades de Oporto y Guimaraes como sedes en caso de que la pandemia evitara que se juegue en las sedes naturales.
El resto del fixture está determinado de la siguiente manera: Los cuartos de final tendrán lugar el 12, 13, 14 y 15 de agosto. Tres días después se jugarán las semifinales, una el 18 y otra el 19. Los finalistas contarán con cuatro y tres días de descanso para prepararse para la gran final el 23 de agosto.