Eusébio da Silva Ferreira, hijo de padre blanco y madre negra, nacido en Mozambique, se ganó el derecho a base de gol a ser parte de los mejores futbolistas de todos los tiempos, maravillosas actuaciones en el imponente Benfica y en la magnífica selección portuguesa de los 60. Ejemplo enaltecido del orgullo colonial portugués, lo tenía todo para triunfar en el fútbol. Era potente, veloz, técnico y competitivo. Un compendio de virtudes que lo elevaron a la cima del balompié mundial.
A. Ambición.
Su ambición sobre el césped contrastaba con su carácter afable, siempre tenía un gesto para los contrincantes cuando ganaba, y especialmente cuando perdía. Se mostraba humilde incluso con quienes podríamos considerar sus escuderos, como cuando solicitó tímidamente a un compañero que le dejase lanzar una falta, casi pidiendo perdón por atreverse a dejar entrever que a él se le daría mejor.
B. Brasil.
En 1966, Eusébio guió a Portugal a participar en su primera Copa del Mundo. En fase de grupos con una gran actuación eliminó a la doble campeona del mundo Brasil. La pantera negra se proclamó máximo goleador del mundial con 9 goles y demostró que era el jugador del momento.
C. Cavaco.
En un mensaje por cadena nacional de televisión, el entonces presidente portugués Aníbal Cavaco Silva elogió “la simpatía y humildad” de un hombre que nunca dejó que la fama se le subiera a la cabeza. “Su talento le dio alegría a generaciones, inclusive para quienes no estaban vivos en los momentos más gloriosos de su carrera”, dijo el mandatario.
D. Dólares.
Siendo todavía un adolescente, enviados del Benfica entendieron que aquel joven era un diamante en bruto y le ofrecieron un contrato a su madre, Elisa. Ella se tomó el asunto muy en serio y, aunque firmó a cambio de algo menos de dos mil dólares, se aseguró de que el joven Eusebio tuviese un billete de vuelta siempre a su disposición por si él no se acostúmbrase a la metrópoli.
E. Elegido.
Un grupo de 100 expertos reunidos por la FIFA eligió en 1998 a Eusébio como uno de los diez mejores futbolistas de la historia. “Sólo hay dos negros en la lista: Pelé y yo”, comentó Eusébio sobre esa distinción.
F. Falso.
Antes de fichar por el Benfica Eusébio viajó en avión desde África hasta Lisboa bajo un nombre falso de mujer. Se hizo llamar “Ruth Malosso” y tras una breve estancia en la capital, fue recluido en un hotel de El Algarve, esto para mantenerlo alejado de los representantes del Sporting.
G. Goleador.
Eusébio demostró su gran capacidad goleadora durante toda su carrera. El delantero fue máximo goleador de la Liga portuguesa en 7 ocasiones y 3 en la Copa de Europa.
H. Humilde.
Eusébio Da Silva, creció en una familia humilde, empezó a jugar en destartalados solares, aprendiendo a salirse con la suya en un caos de hoyos, bultos y trampas del terreno. Nacido en un entorno paupérrimo, su futuro no parecía esperanzador y menos cuando perdió a su padre, un obrero ferroviario angoleño, siendo todavía un niño.
I. Inter.
Después de su excelente Mundial, Eusébio y el Benfica llegaron a un acuerdo con el Inter para el traspaso del jugador. Sin embargo, el desastre de Italia en la Copa del Mundo hizo que la federación “azzurra” cierre las fronteras a jugadores extranjeros, frustrando un fichaje que podía haber sido histórico.
J. José.
Sus goles en su natal Mozambique llamaron la atención de un mítico internacional brasileño, José Carlos Bauer, quien recién iniciada su carrera como entrenador viajó a Mozambique y tras verlo jugar recomendó su fichaje a su amigo Bela Guttmann. Tras su paso por el Sao Paulo, Guttmann entrenaba ahora a un Benfica que necesitaba un delantero para reinar en Europa.
K. Kim.
Eusébio hizo maldecir a Kim Il Sung, tras haber remontado el tres a cero ante Corea del Norte en el Mundial 66´ con cuatro de los cinco goles de Portugal. Y encima el capitán de aquel equipo era otro mozambiqueño, Coluna. De ahí el líder asiático no dudó en pedirle a Samora Machel que ganara la guerra en Mozambique de una vez.
L. Luto.
El 5 de enero de 2014 Eusébio falleció en Lisboa a los 71 años de edad, como consecuencia de una insuficiencia cardíaca. Su muerte fue llorada por miles de portugueses y se decretaron tres días de luto nacional en el país.
M. Mozambique.
Eusébio nació en Maputo en el África Oriental portuguesa. Aquella región adoptaría el nombre de Mozambique tras la descolonización, pero en aquellos años aún pertenecía al país luso.
N. Nunca.
La Perla Negra nunca se quejaba por el juego duro de algunos rivales, que en ocasiones se produjo en momentos clave de su carrera, ni protestaba a los árbitros innecesariamente, ni montaba el cuadro. Quizá esa actitud humilde se debía a que nunca olvidó sus orígenes
O. Origen. En 1965 Eusébio fue galardonado con el Balón de Oro. Convirtiéndose en el primer jugador de origen africano y de raza negra en ser premiado por France Football.
P. Patrimonio.
Tal era su magnitud en su país, que con el tiempo el gobierno de Salazar declaró a Eusebio como patrimonio de interés nacional, lo cual le impidió emigrar a otro fútbol, perdiendo cuantiosos ingresos extra. Así pues, durante sus mejores años Eusebio no jugó fuera de Portugal por motivos puramente políticos.
Q. Quicksilvers
Con 33 años, 440 partidos jugados y 473 goles anotados, se marchó a Norteamérica para buscar nuevas aventuras futbolísticas. En 1977 jugó en el equipo de Las Vegas Quicksilvers para terminar su dilatada carrera en los New Jersey Americans. En Nueva York acabó retirándose en 1978 a la edad de 36 años.
R. Rayados.
Tras finalizar su etapa en el Benfica de Portugal, militó en diversos clubes, entre ellos los Rayados de Monterrey, donde jugó diez partidos.
S. Sueño
Eusébio es una leyenda en Mozambique. No hay niño en las pachangas de la Costa do Sol de Maputo ni en los rebumbios de la Eduardo Mondlane de Beira que no sueñe con marcar los goles que un día hizo O Magagaga.
T. Títulos.
A lo largo de su carrera, logró conseguir varios títulos entre ellos doce Ligas lusas, cinco Copas de Portugal y la Copa de los Campeones Europeos en la temporada 1961-1962, en la que el club luso derrotó por 5-3 al Real Madrid de Di Stéfano y Puskas.
U. Último.
Luego de cinco operaciones en las rodillas, Eusébio jugó su último partido con el Benfica en 1975. Ganó 11 títulos de la liga portuguesa, cinco Copas de Portugal, y al día de hoy es el mejor futbolista que ha pasado por las Águilas. Una estatua suya de bronce, a punto de patear un balón, adorna el exterior del Estadio da Luz del club de Lisboa.
V. Volea
La Pantera Negra tenía una capacidad para rematar con enorme potencia desde cualquier ángulo y posición, ni siquiera necesitaba buscar una posición de privilegio para marcar gol y los defensores nunca podían estar seguros de cuándo y dónde iba a intentar Eusebio perforar el arco rival. Muchas veces le pegaba tal como le venía el balón, lo que hizo de él uno de los grandes maestros de la volea.
W. Wembley.
Tras la clasificación de la selección de Portugal a la semifinal del mundial 66´, los organizadores del torneo, a última hora y con prisas, cambiaron la sede del partido a Wembley para que los suyos se sintieran arropados por una multitud todavía mayor Este cambio intempestivo y más bien irregular demuestra el miedo que Portugal y Eusebio provocaba en los anfitriones, porque Portugal era como una nueva Brasil.
X. Xenofobia.
En la ceremonia del Balón de Oro de 2014 que se celebró en Zúrich se vio un homenaje post mortem a Eusébio y Nelson Mandela conocido por su constante lucha en contra a la xenofobia.
Y. Yashin.
En el Mundial 66´ Portugal se haría con el tercer puesto en detrimento de la U.R.S.S., a quien superó por dos tantos a uno. El partido contó con el aliciente de ver frente a frente a Yashin y a Eusébio, dos auténticos caballeros de este deporte.
Z. Zapatillas.
En el 2009 Puma relanzó las míticas zapatillas “King”, las cuales se crearon en 1968 en honor a Eusebio Da Silva Ferreira.