Javier Sanguinetti es considerado uno de los mejores extranjeros del fútbol boliviano, desde su llegada al país el año 2016 temporada tras temporada es uno de los jugadores codiciados por los distintos clubes grandes del país, actualmente en Always Ready ya tiene ha ganado un título y es parte de una buena campaña internacional en la Copa Libertadores.
Sanguinetti comenzó a jugar fútbol desde muy pequeño y siempre contó con el apoyo de su familia, lo cual fue importante para que pueda llegar a ser profesional y destacarse fuera de su país, “estuve hasta los 15 años jugando en el Huracán de Rojas y luego fui a Huracán de Parque Patricios de Buenos Aires, ahí fue donde hice mis inferiores completando en Deportivo Morón que llegue en edad de 4ta división y luego pude hacer profesionalmente” relata sus inicios el jugador.
Su debut como profesional se da en Deportivo Morón el año 2011, hace ya una década, posteriormente fue cedido a préstamo al club San Miguel de Argentina para luego dejar su país y consolidarse fuera de sus fronteras. El fútbol colombiano fue su primera parada fuera de su natal Argentina, Boyacá Chicó y Jaguares de Córdoba donde alcanzó los 80 partidos jugados.
El 2016 fue un año de muchos cambios para el futbolista que el primer semestre dejó el fútbol colombiano y pasó a Puerto Cabello de Venezuela donde tras esos primeros seis meses es fichado como refuerzo por el club Nacional Potosí, “A Bolivia llegue mediante un amigo (Cristian Alessandrini) que en ese momento él estaba en Nacional, él me recomendó y a raíz de eso llegue a mi primer equipo en Bolivia”.
Aquella primera temporada en el equipo de la Villa Imperial fue sumamente destacada, jugó 35 partidos y marcó diez goles en el torneo local, junto con su amigo y compañero Alessandrini eran una dupla letal y se destacaban jornada tras jornada, Sanguinetti guarda lindos y buenos recuerdos de su primera experiencia en Bolivia, “haber jugado copa internacional junto a Cristian (Alessandrini), fue un recuerdo hermoso ya que era nuestro tercer equipo juntos en 3 países diferentes ( Argentina – San Miguel, Colombia – Boyacá Chicó y Bolivia – Nacional Potosí)”.
A esos buenos momentos se suma su debut internacional en una Copa, “mi primer partido internacional fue en Potosí contra Sport Huancayo, ganamos por Copa Sudamericana y me eligieron figura del partido, lo disfrute mucho realmente es algo que anhelaba, de hecho todo futbolista sueña con jugar torneos internacionales, me siento privilegiado de haber podido jugar esa clase de partidos” recuerda el jugador.
Tras esa gran temporada en Potosí, su siguiente destino fue Oruro, donde en 2017 llegó para su primer título de campeón. Con la camiseta de la V azulada estuvo cerca de llegar a los 90 partidos, jugó 88 encuentros, 82 en el torneo local, 5 por Copa Libertadores y 1 por la Copa Sudamericana, registró un total de 28 goles con la camiseta del santo hasta finales del 2019 cuando se despidió del equipo.
“San José me marcó mucho , tanto el club como la ciudad de Oruro, viví momentos realmente muy lindos como también de aprendizajes, poder haber salido campeón y quedar en la historia del club fue hermoso. Me han hecho sentir muy querido en la ciudad en el tiempo que estuve” expresó Sanguinetti. Su paso por San José definitivamente fue completo, ya que aquel plantel pasó de ser campeón y vivir la gloria del equipo a quedarse solos en el plantel y buscar la forma de generar ingresos vendiendo todo tipo de productos para poder cobrar algo de dinero tras el abandono dirigencial que determinó la actual crisis del equipo orureño.
A inicios del 2020 fue fichado por Always Ready por dos años, al momento de su llegada expresó su deseo de coronarse campeón nuevamente en el fútbol boliviano, situación que lograron a finales del pasado año tras una complicada temporada por la pandemia. Sanguinetti también se destacó en el equipo de la banda roja de El Alto donde jugó 26 partidos y marcó 13 goles siendo el goleador del equipo.
Desde su incorporación al equipo alteño creyó en el proyecto y trabaja junto con sus compañeros para lograr los objetivos puestos, realmente me sorprendió , es un club con muy buena proyección, un club que viene consiguiendo grandes cosas en corto plazo. Estoy disfrutando dónde estoy, en mi primer año en el club se logró un campeonato luego de muchos años que el club no lo lograba en primera división y ser parte de este proyecto me enorgullece. Seguiremos trabajando para poder seguir haciendo historia en el torneo local como internacional”.
Estos objetivos grupales van de la mano con sus metas personales, “me gustaría seguir haciendo historia en mi actual club, Always Ready, tanto en el torneo local como internacional, seguir creciendo como futbolista siempre es algo que anhelo”. Entre esas metas también se abre la posibilidad de trabajar por tener un lugar en la Selección Boliviana, ya que se encuentra tramitando su naturalización, “el abogado del club es quien me está ayudando a tramitar mi nacionalidad, ya presenté algunos documentos que se requiere así que vamos paso a paso, espero pronto conseguirla”.
Y ¿qué significaría para Javier Sanguinetti jugar en la Selección Boliviana?, el propio futbolista responde esta pregunta: “Es lo máximo para cualquier futbolista jugar en la selección , me siento muy identificado acá en Bolivia. Es mi mayor anhelo, Dios quiera pueda conseguirlo”.
Pero los sueños, triunfos y logros que Javier ha conseguido en estos diez años de carrera, la mayor parte lejos de su país de nacimiento también exigen grandes sacrificios, “Siempre el esfuerzo de estar lejos, la constancia desde chico desde cuando me fui de mi casa a los 15 años para luchar y poder ser futbolista profesional. Lo más difícil es estar lejos de la familia , mi hijo, mis padres, hermanas y sobrinos, los amigos de siempre”.
Sin embargo todos estos sacrificios han tenido grandes premios, “la recompensa fue haber logrado jugar en primera, jugar torneos internacionales, marcar goles, jugar en diferentes países, conocer gente y hacer amigos realmente fue una linda recompensa al esfuerzo y constancia que hice desde chico por este deporte” además de que cuenta con el apoyo de su pareja para poder seguir creciendo, “gracias a Dios tengo la compañía de una hermosa mujer, Lucrecia, mi compañera, amiga, pareja que me acompaña en todo, que está para apoyarme y transitar esta hermosa carrera junto conmigo”.