#56

November 29, 2021

Con la ilusión del primer día y la necesidad del último

Autor: Fabian Mendoza – Director Revista Cábala

El fútbol es sin duda la pasión que nos mueve a la mayoría, es el amor más largo y descabellado de nuestra vida, y muchas veces el motivo principal de nuestras alegrías o tristezas.

El sufrido y sin embargo leal hincha boliviano ha despertado nuevamente una ilusión este último tiempo, no solo por los resultados de las tres victorias al hilo, y el 3-0 contra Uruguay, sino porque hay una nueva generación de jugadores que asimilaron el mensaje, que creen y quieren escribir nuevas páginas de gloria para nuestro fútbol, y a estos jóvenes los acompañan algunos jugadores experimentados y de jerarquía quienes saben darles tranquilidad y confianza para que aprendan partido a partido lo que es defender la camiseta de La Verde, y han sabido demostrar una evolución positiva en su forma de juego.

Alimentar y cultivar la ilusión es una de las tareas más difíciles en estos tiempos tan exitistas, pero a su vez es tan necesaria tener una ilusión como bandera, porque la ilusión es ese don que tenemos los seres humanos para creer en aquellas cosas que no podemos ver pero que nos ayudan a vivir, es la que nos ayuda a cumplir nuestros sueños y objetivos. La ilusión sirve para no rendirnos, para llenarnos de aliento y seguir empujando hacia nuestro objetivo, sin embargo con el paso de los años daría la impresión que el tanque de ilusiones se fuera agotando, y esto se debe a los continuos fracasos y desilusiones. Para tener fe se necesita coraje y lo bueno es que la ilusión es contagiosa, cada vez somos más los que elegimos CREER y pensar en positivo.  A esta ilusión colectiva La Verde supo acompañarla con la necesidad, supieron convertir todas las adversidades en oportunidades para seguir creciendo, y en esa etapa de evolución y crecimiento, convencer a propios y extraños de que si se puede, de que somos capaces de competir de igual a igual, lógicamente necesitamos trabajar el doble ante tantas limitaciones pero de que pese a eso no existe excusa alguna, y que por detrás de este grupo de jugadores, cuerpo técnico y dirigentes hay un país entero que necesita seguir alimentando la ilusión.

Ayudemos a seguir cultivando esta ilusión, porque no existe nada más triste que matar un sueño, y mientras tengamos posibilidades por que no seguir creyendo…

 #CÁBALAes soñar con un mundial!!!.