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April 28, 2022
El fútbol en Bolivia
Autor: Miguel Ángel Portugal – Director Técnico
Hace más de diez años que comenzó mi aventura por ese maravilloso país como entrenador profesional. Marcelo Claure tenía entre sus manos un gran proyecto para el Bolívar C.F. y me convenció para encabezar el mismo. Apenas si tenía conocimiento del fútbol boliviano o de sus contrastes geográficos o climáticos pero la ilusión con que Marcelo me puso en situación de lo que quería hizo que me decidiera con la misma ilusión que él me expuso sus planes.
No fueron unos inicios fáciles ni mucho menos. Queríamos cambiar el juego del equipo con un modelo diferente y una metodología novedosa por estos lares y Marcelo nos dio tiempo. Fuimos campeones y se nos reconocieron los cambios e ideas. Había más cosas que hacer.
Pero desde entonces, e incluso mucho antes, estas cosas no llegaron a realizarse nunca a pesar de las continuas demandas de los profesionales que estaban viviendo in situ estas deficiencias y que siempre cayeron en saco roto. Y ¿qué eran estas cosas? La evolución del fútbol en cualquier país siempre ha estado guiada desde cuatro fundamentos básicos:
1.- La materia prima es decir, los jugadores
2.- La formación de los jugadores (Incluso la formación de los formadores)
3.- Los terrenos de juego
4.- La competición.
Después de estos más de 10 años lo que más me ha llamado la atención de estos cuatro aspectos es la cultura futbolística que han adquirido actualmente los jugadores jóvenes que ahora tienen mucha más inquietud en superarse día a día atendiendo no solo al entrenamiento diario sino también a los otros parámetros que definen a un buen profesional tales como el cuidado de la nutrición, el descanso e incluso el trabajo preventivo para reforzar aquellas debilidades físicas que pudieran crearle problemas.
Pero los demás fundamentos están todavía en un estancamiento del que se tiene que salir. Faltan formadores para formar con buena formación y valga la redundancia. Faltan terrenos de juego en buenas condiciones para que los formadores puedan formar y falta la competición adecuada y competitiva para todas las edades de formación.
Son mis palabras pero pudieran ser las de cualquier otro de mis compañeros entrenadores que al igual que yo y siempre que tenemos oportunidad procuramos llamar la atención sobre estas necesidades, siempre con la mejor de las intenciones, para que de verdad el fútbol evolucione en este país.
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