Mayo y junio es por demás especial en Europa, en algo más de 10 días la UEFA organiza 3 finales que en la presente temporada reunieron clubes de seis países diferentes, Liverpool-Real Madrid en la Champions. Eintracht Frankfurt-Rangers en la Europa League. Y Feyenoord-Roma en la primera edición de la Europa Conference League.
Los clubes nombrados presumen de momentos gloriosos en citas continentales y la mayoría lleva esperando mucho tiempo para escribir un nuevo capítulo en la historia de su continente, es así que la demanda excede por completo los espectáculos y los hace cada año más esperados y llamativos.
Es así que París con un rico patrimonio cultural, histórico y gastronómico se vistió de gala para recibir la final de la Champions. Sin embargo la gran demanda para un limitado grupo de entradas hace que los que puedan acceder a ellas sean verdaderos privilegiados, por ejemplo la UEFA asignó 19.618 entradas para la final de París al Real Madrid, el club se reservó 3.723 localidades para compromisos de la entidad y destinó los 15.895 tickets restantes entre los socios, pero la entidad recibió 59.622 peticiones de entradas.
Es así que el Real Madrid alista el Bernabeu para recibir a sus hinchas con pantallas gigantes en el campo de juego, 60 mil personas adquirieron sus entradas que oscilaban entre los 5 y los 10 euros. Por otra parte, Sevilla fue la ciudad que albergó la final de la Europa League, se conoce que significó un ingreso de 60 millones de euros gracias a la llegada de 50.000 visitantes, a esto se suman 150 millones de espectadores de 173 países, lo que implica una gran promoción de la ciudad.
Misma situación que en Praga, República Checa, donde se declaró feriado por la final para que todos pudieran ser parte de lo que mueve una final, para dicho partido el 80% de los boletos se vendió a pocas horas de ponerse a la venta. No menos importante se celebró la final de la Champions League Femenina en Turín, donde tuvo una asistencia de más de 32 mil personas, siendo la segunda final en la historia de la competencia con mayor público.
Por si fuera poco la cereza de la torta la pondrá la Finalissima, la final intercontinental entre Italia y Argentina a celebrarse en Wembley, sin duda Europa deja la vara muy alta en organización de finales en pocos días pero de gran calidad y notoriedad.