Cuando se habla de una tecnología desconocida provoca desconfianza, al no entenderla y estudiarla a profundidad, se cae con facilidad en la falacia hasta la descalificación; la Medicina Hiperbárica tiene fundamento científico, con mecanismos de acción conocidos, indicaciones y estudios basados en evidencia, se trata de una especialidad médica la cual aplicamos en el país, desde 2013, siendo pioneros en la aplicación de nuestros protocolos en el deporte profesional y amateur.
Estas décadas ha experimentado cambios tecnológicos tal como el deporte, hoy las exigencias responden a los altos estándares de competitividad, más aún post Pandemia, se precisan tratamientos que permitan una recuperación eficiente y de calidad, además que, disminuyan el riesgo de una nueva lesión.
Es una alternativa segura para el tratamiento, recuperación y entrenamiento del atleta, demostrada desde 2007, cuando el eterno capitán del Real Madrid Raúl reveló su secreto para la eterna juventud y alto rendimiento, sin embargo, lo importante es conocer los protocolos de tratamiento adecuados, ya que es un procedimiento médico sistémico, donde se respira oxígeno al 100% a una presión atmosférica mayor de la normal por lo cual, debe realizarse en un equipo presurizado que permita llegar a presiones entre 1,5-3,0 ATA (Atmósferas Absolutas de Presión), esto asegura 10 veces más de contenido plasmático de oxígeno, con pocos efectos secundarios cuando se utiliza cumpliendo estándares de seguridad, como personal médico y técnico cualificados y con una selección apropiada de los pacientes.
En Medicina Deportiva, se utiliza en la prevención, rehabilitación y en la mejora del rendimiento, promueve la angiogénesis, osteoneogénesis y proliferación de fibroblastos, contribuyendo a la cicatrización y reparación de las lesiones, reduciendo la cascada inflamatoria, aumentando la actividad bactericida y favoreciendo el aclaramiento y la eliminación del lactato y del amonio; acelera el tiempo de recuperación con reducción del 30 hasta del 55% en los días de entrenamiento perdidos por lesión.
Durante el ejercicio moderado la demanda de oxígeno se incrementa, del consumo normal de oxígeno de 150 mL/min hasta 1000 mL/min, por lo que, los tejidos quedan en estado hipóxico, con una cantidad menor de oxígeno sobre todo en ejercicio vigoroso o durante el ejercicio en elevadas altitudes, donde el porcentaje de oxígeno es el mismo (21%) pero a menor presión.
Los estudios han demostrado un aumento en la tolerancia al ejercicio, un incremento en la energía muscular, aumento en la carga energética y del potencial redox del tejido muscular gracias al aporte extra de oxígeno respirado en Cámara Hiperbárica, logrando la recuperación de la fatiga por estímulo de la actividad celular, aumento de la síntesis de ATP y mejorando el metabolismo y la eliminación de ácido láctico, la multiplicación de glóbulos rojos, y elevación leve de la hemoglobina, sin embargo existen efectos secundarios y contraindicaciones por lo que todo paciente debe ser valorado previamente por un médico especialista, que pueda explicar el procedimiento, definir el protocolo y solicitar pruebas complementarias; es importante aclarar que no está considerado en doping.