Todos esperamos cada cuatro años con ansias la llegada del Mundial y todo lo que implica vivir el evento más importante de fútbol en el planeta como coleccionar el álbum oficial, una locura que se desata meses antes del partido inaugural y que distrae en algo la ansiedad de vivir los 64 partidos.
Pero esta locura por coleccionar el álbum comenzó hace más de 60 años en Italia con Guiseppe, Benito, Franco y Umberto, los cuatro hermanos de la familia Panini que iniciaron con un kiosko de periódicos en la ciudad de Módena al norte de Italia, luego crearon la Agencia de Distribución de Periódicos Hermanos Panini. A mediados de los 50 compraron una empresa de cuadernos y figuras para que finalmente adquirieran en 1961 la editorial Nannina, dedicada a la venta de cromos.
Fue entonces que cambiaron la forma de vender las figuritas, las separaban en distintos grupos y las envolvían para evolucionar a lo que ahora conocemos como los sobres de 5 figuritas. En esa primera colección su récord fue de 3 millones de figuritas vendidas y tenía el nombre de Colección Gol y que la anterior editorial había descontinuado.
Con todo lo recaudado de esa primera colección crearon su propio álbum, adquirieron los derechos del fútbol italiano, se llamó Calciatoria 1963/64 y esa temporada lograron vender 15 millones de sobrecitos. Fue cuando dieron el siguiente paso, adquirir los derechos y licencias de FIFA para crear el primer álbum del Mundial de 1970 que tuvo 3 ediciones, la internacional, la versión inglesa y la italiana con 271 figuritas en 50 páginas.
Desde entonces la familia ha vendido por porcentajes la empresa y actualmente es propiedad de la compañía italiana Fineldo. Han publicado los álbumes oficiales de 13 mundiales, se comercializa en más de 150 países y para 2018 las ganancias marcaban mil millones de dólares recaudados.
Este 2022 la locura desatada por el álbum no ha sido la excepción y no solo en países clasificados a Qatar sino en todo el mundo. De hecho en Argentina la situación llegó a tal estado de crisis que el gobierno tuvo que reunirse con representantes de la empresa para encontrar una solución a la falta de stock y los precios inflados por la escasez de sobrecitos.