Cuando uno se pone a recordar mundiales los nombres que uno siempre lleva en la memoria son los del goleador de ese año, el mejor arquero, el entrenador campeón y otros varios, pero también uno se acuerda de los árbitros que desde sus buenas actuaciones marcaron las citas mundialistas. Es el caso de Nestor Pitana, árbitro sudamericano reconocido mundialmente.
Pitana debutó como árbitro de primera división en 2007, se hizo internacional en 2010 y hasta el último partido en el que anunció su retiro en medio de reconocimientos por la AFA y la ovación del público que se dio cita al cierre de la temporada en Argentina ha dirigido 548 partidos donde mostró 2566 tarjetas amarillas y 162 rojas en 15 años de carrera donde sobresalen sus 2 mundiales, Brasil 2014 y Rusia 2018 donde justamente fue el elegido para dirigir la final entre Francia y Croacia.
La Asociación de Árbitros de Fútbol de Bolivia lo invitó al país para su 50 aniversario donde pudieron compartir su experiencia y conocimiento en un evento teórico y otro práctico, en esta visita pudimos conversar con él y nos dejó importantes conceptos: “Un buen árbitro es una buena persona primero, que tenga buena esencia, buenos valores, es aquel que se equivoca menos pero que se equivoca y disfruta de lo que hace” expresó Pitana.
¿Cómo se prepara Pitana para un partido?, el mismo nos contó la previa a sus partidos: “Me gusta motivar a mi equipo, que el árbitro salga motivado, me gusta un lugar distendido, conocer los equipos que van a jugar, donde se va a jugar, no es lo mismo jugar en La Paz que en Santa Cruz”.
Hablando sobre la tecnología en el fútbol, con la llegada del VAR, Pitana espera “que el árbitro no pierda la responsabilidad y toma de decisiones”. Personalmente el argentino es y será recordado por su personalidad, “Me gusta tomar decisiones difíciles porque ahí muestras el carácter y la personalidad que uno tiene, los errores difíciles pasan por otro aspecto, sacar una tarjeta roja, cobrar un penal son decisiones fuertes, trato hacerlo con naturalidad, la tarjeta roja es un momento de excedió la pasión, la raya, nunca lo saqué orgullosamente o apenadamente”.
Presente en dos mundiales también habló sobre esta gran experiencia: “Jugar un mundial es una carga de emociones, uno recuerda desde el primer balón que me regaló mi papá y cuando jugaba en el barrio con mis amiguitos. Uno se va preparando pero es difícil, es un momento único, el ambiente cambia, hacen un colorido distinto”.
No pudimos evitar preguntarle sobre los jugadores o entrenadores más difíciles de arbitrar: “En el ecosistema sudamericano hay varios, por nuestra idiosincrasia de cómo vivimos y sentimos, de cómo creemos que sabemos todo, a veces queremos llevar el mundo por delante, no tengo un nombre en particular pero hay entrenadores, bancas difíciles, hay jugadores que son complejos pero por nuestra esencia” contó Pitana sin dar nombres específicos. Finalmente nos compartió su cábala: “Tengo varias cábalas, tengo el silbato de mi comienzo, me acompaña a todos lados, el mate y la música tienen que estar en el vestuario”.