HORACIO CHIORAZZO, LEYENDA CELESTE

April 28, 2023

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Según el diccionario, leyenda es una persona o cosa muy admiradas y que se recuerdan a pesar del paso del tiempo. En el fútbol son considerados leyendas aquellos jugadores que por su forma de juego han marcado la historia de un club, equipo, selección, ya que por el su destreza con el balón, su forma de tratar al balón sobresalieron del resto y consiguieron grandes logros escribiendo su nombre en la historia del fútbol traspasando fronteras y siendo recordados siempre.

Bajo esa premisa y nace este nuevo sector en Cábala donde entrevistaremos a las leyendas del fútbol que marcaron el fútbol boliviano, se mostraron en el continente y su nombre es recordado fuera de nuestras fronteras.

En esta edición la leyenda con la que conversamos es el argentino Horacio Chiorazzo, un goleador que llegó a Bolivia para ganarse un espacio en la historia del club Bolívar y que fue protagonista de uno de los principales logros que tiene la academia paceña en su historia, como lo fue jugar la final de la Copa Sudamericana en 2004.

Chiorazzo estuvo de visita en La Paz y los recuerdos le vinieron a la cabeza, “Ha cambiado la ciudad), está todo mejor, hace casi 20 años vivía acá, me llevé muchos recuerdos y con el paso del tiempo el cariño del hincha de Bolívar, nunca creí que me iban a querer tanto” confesó el argentino que pudo conversar con sus ex compañeros como Lito, Pachi, Mercado, Tufiño, Gutiérrez.

Tenía varias cábalas y una de ellas estaba relacionada con su camiseta: “Ese año (2004) Oscar Montes, que era el utilero estaba armando la lista y estaba entrando al entrenamiento detrás de Tufiño al vestuario y Montes le pregunta si lo anotaba con la 8 y Rubén le dice no, anótame con la 21 y le pregunté si no usaría la 8 y me apunté con ese. Era un número que me gustaba. Tenía muchas cábalas, no usar el 9 era una de ellas”.

Sin duda todos recuerdan el gol en el Hernando Siles convertido por Chiorazzo, y el mismo lo califica como “no es el más lindo, pero si el más importante” de su carrera. Pero ¿cómo vivió esos dos partidos? “La cancha de Boca cuesta escuchar al compañero, cuesta comunicarse, por algo tiene tanta fama la cancha de Boca. En el entrenamiento del día anterior estábamos entrenando en la cancha de Boca, entraron las barras bravas y nos insultaron, son cosas que pasan en una final. Estuvimos bastante cerca (de ser campeones) si entraba el palo de Tufiño quizás podíamos forzar los penales”

Pero la historia de Chiorazzo en Bolivia no comenzó ni terminó con la camiseta de Bolívar, el argentino llegó al país por primera vez a Santa Cruz, “Estaba sin club después de jugar en Lanús, Real Santa Cruz se comunicó conmigo a mediados del 98 y jugué hasta el 2000 en Santa Cruz, un club al que quiero mucho porque me abrió las puertas para venir aquí., tengo el mejor recuerdo de Real” relata el goleador que compartió vestuario en el cuadro albo con Alfredo Jara, Edu Monteiro, Hugo Suarez y Sergio Galarza entre algunos.

“La llegada (a Bolívar) fue en enero de 2001, Mauro Cuellar se puso en contacto con el que había comprado mi pase para comprarlo, cuando venía a jugar con Real a La Paz me adaptaba rápido, no me costó tanto. El primer campeonato que juego para Bolívar fueron 22 partidos y yo jugaba con Botero arriba, convertí 17 goles y Botero 16 nos fue bastante bien” explica el atacante que le dio tantas alegrías a los hinchas celestes en esa dupla con Joaquín Botero.

Su carrera posteriormente tuvo paso por distintos países con dos retornos a Bolivia, “Después de la final me voy a Ecuador, luego a Chile, y volví a Wilstermann para luego salir de nuevo a Colombia, posterior a eso me voy a Argentina, vuelvo a Real Potosí y me retiro en Deportivo Español” resume su trayectoria que tuvo un final prematuro, como él mismo reconoce, “Hablando con Ronald Arana comentábamos que nos pasó lo mismo, que después de que se retiró se arrepintió y a mí me pasó algo similar, yo me retiré con 33 hubiera jugado un poco más, pero la verdad estaba un poco cansado de algunas situaciones del fútbol y dejé de jugar”.

Actualmente trabaja en el Banco Central de Argentina con un horario semanal fijo y puede dedicarse a su otra pasión, la música siendo parte de una banda desde hace 8 años. La leyenda celeste fue parte del partido de exjugadores en la inauguración del CAR Guido Loayza y volvió a sentir esa emoción de hace muchos años, “entrar al vestuario y ver el escudo de Bolívar, que la camiseta esté colgada, mis compañeros… una emoción muy grande”.

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