Potosí es una de las ciudades con mayor historia de Bolivia desde la época de la colonización, la ciudad tiene como atractivos principales al imponente Cerro Rico, la antigua casa de la moneda donde tantas leyendas e historias se han creado. En los últimos años la Villa Imperial bajo el proyecto del club Nacional Potosí ha puesto la ciudad en los ojos de los bolivianos y también Sudamérica al clasificar a torneos continentales.
Otra de las principales características es la altura, Potosí se encuentra a 4.090 metros sobre el nivel del mar superando a las ciudades de La Paz y Oruro que completan la región altiplánica. En esa ciudad con esas características, vive un colombiano que el 2022 volvió a Bolivia para dejar su nombre en la historia del club Nacional Potosí, se trata de Tommy Tobar.
Tobar llegó a Potosí por primera vez en 2015 y desde entonces dicha ciudad se ha ganado un lugar importante en su vida, “Es una gran puerta que se abrió en mi carrera, la primera vez que vine a Bolivia fue como un impulso que tuvo mi carrera, siempre voy a estar agradecido con pasar por el fútbol boliviano” explica el delantero al que le llamaron la atención dos cosas cuando llegó, “La gente me sorprendió, desde que llegué a Potosí fue muy amable, la altura, me acuerdo de la primera caminata fue complicada pero mi primera impresión fue la amabilidad de la gente, como me atendían”.
Con ya un par de temporadas en Bolivia es bien conocida la personalidad del colombiano, siempre demostrando alegría, contrastante con una ciudad pequeña y muy silenciosa como es Potosí, “Cuando estoy en modo trabajo soy muy juicioso, trato de descansar, no salir de casa, por ese lado no tengo problemas con la ciudad”.
Este 2023 consiguió consagrarse como el máximo goleador de la historia de Nacional Potosí con 43 goles, superando al delantero argentino Cristian Alessandrini que ostentaba el récord con 42 anotaciones, “No tenía la expectativa de superar ese récord y cuando comprendí el momento se me vino a la cabeza el sueño que tenía de ser jugador profesional, después se me da este logro y creo que es un gran paso en mi carrera y bueno ahora asimilando y disfrutándolo en este momento”.
Logros como estos hacen que uno mire para el pasado y vea todo el camino recorrido, “Empecé como todos en mi ciudad San Andrés, con la ilusión de jugar de forma profesional y después salté al futbol profesional con Pumas de Casanare en la primera B del fútbol colombiano y luego pasé a Millonarios de Colombia donde empezó mi carrera en sí, siempre aspire a jugar profesionalmente y gracias a Dios se me dio con uno de los más grandes como es Millonarios”.
En su carrera ha pasado por otros equipos importantes como Atlético Bucaramanga, Cúcuta, Atlético Venezuela, Carabobo y también tuvo un paso por el fútbol de Emiratos Árabes. A todos los clubes que fue llevó sus particulares festejos, “Siempre trate de festejar bailando, cualquier cosa que nos inventamos con los compañeros y hasta ahora sigo con esa tónica. A veces se nos ocurre directamente en el camerino, previo antes del partido, ahí es donde nace la mayoría de los festejos, algún compañero viene con una idea nueva así que la tratamos de hacer y a veces hasta las practicamos, a veces se da y salen mejor. Los bailes con las coreografías tratamos de hacerlo de la mejor manera y nos salen bien”.
Y es que para un delantero no hay nada más gratificante que anotar un gol, “Es la mayor alegría que puedo tener durante un partido, es la mayor satisfacción que puedo sentir” explica Tobar que también explica lo difícil que es atravesar etapas donde los goles no llegan, algo que en Bolivia no le ha ocurrido afortunadamente “Como todo delantero somos de momentos, tuve momentos complicados donde a veces el gol no llega, uno intenta por todos los lados y el gol no se da, pero al final se termina abriendo el arco y se disfruta mucho más. En Bolivia no he tenido esa complicación de que el gol se me haga difícil así que bueno, satisfactoriamente hemos conseguido los logros en Nacional”.
Sin embargo, tiene fichado con nombre y apellido al arquero que más le ha complicado esta temporada, “Se me hizo más difícil con Braulio Uraezaña de Blooming, bastante difícil, solo le he marcado una vez, ha sido el equipo y el arquero más difícil que me ha tocado”. Asimismo nos explicó si le gusta jugar con un compañero en el ataque o con otro sistema de juego, “Como delantero siempre es bueno tener compañía, a veces uno solo es complicado contra los 4 defensores, pero cuando tienes compañía se hace más fácil marcar. En Emiratos tuve un compañero brasileño que nos entendíamos muy bien, ya sabíamos dónde ubicarnos cuando el equipo jugaba con dos delanteros, pero ahora con asistidor tengo a Núñez, él sabe donde me la tiene que tirar y voy a estar siempre”.
En su carrera tiene un entrenador que le marcó desde sus inicios, “Tuve un entrenador que fue delantero en Colombia, se llama la ´Gambeta´ Estrada, de la Selección y el me enseñó mucho como delantero, como moverme, donde llegar y eso me ha servido de mucho en toda mi carrera”, y cada paso que da con toda la experiencia acumulada a sus 36 años busca vivirlos al máximo, “estoy un momento de mi carrera donde cada entreno, cada partido los disfruto al máximo porque no sé cuándo será el último día, trato de disfrutarlo, en Bolivia tengo mucha paz, lo sigo disfrutando y espero pueda seguir disfrutando mucho más tiempo”.
Una carrera llena de goles, alegrías por distintos países tienen un motivo especial al que dedicarles todo lo conseguido, “Mi apoyo, mi motor más que todo, mi mamá, mi hija son mi motor, siempre trabajo por ellos y la idea siempre es que ellos estén orgullosos de mí. Siempre les cuento de la altura, que es bastante complicado, tuve la oportunidad de traer a mis hermanos a Potosí y uno de ellos quería ir a entrenar con el equipo y apenas subió las escaleras del apartamento dijo ya no voy. Saben lo difícil que es jugar aquí en Bolivia, dicen que me la gano duro”.
Mirando hacia atrás a su primera vez en Bolivia ve una mejora en la competitividad en la Liga, pero hubo una persona en especial que fue determinante para que decida volver al país, “El Presidente (Wilfredo Condori) fue quien influyó, tuve la oportunidad de hablar con él para que volviera y creo que me convenció de volver, me gustó el proyecto y aquí estamos”.
El estadio de Potosí es su casa, de hecho él mismo reconoce que “la mayor parte de los goles que he marcado en Bolivia ha sido en el Víctor Agustín Ugarte, se me hace cómodo y muy familiar pisar esa grama”, lo que es una ventaja a la hora de buscar sus objetivos que los tiene bien trazados, “En lo personal, desde que he llegado a Bolivia se me ha escapado ser el goleador del torneo, he estado cerca pero no lo he logrado, ese es mi objetivo personal y como grupo, la aspiración que todos tenemos es salir campeón. Darle la primera estrella a Nacional va a ser una gran alegría para mi así que para eso estamos trabajando y esperamos cumplir el objetivo”.
Para buscar esa meta, el no olvida y hace un autoanálisis de dos momentos duros e importantes de la temporada que hacen que el equipo se mantenga enfocado primero la Copa Libertadores donde la llave fue ampliamente superada por el rival ecuatoriano, “A todo nos dio duro por la forma en que nos eliminaron, aspirábamos a mucho más, todo empezó mal cuando nos sacaron la localía, eso afectó bastante al grupo y después no supimos manejar lo que es jugar la Copa Libertadores”.
Otro momento complicado recientemente fue la seguidilla de cuatro partidos sin poder ganar, “Ya tuvimos el bajón que debíamos tener en el torneo, no podemos caer más, llegó la hora de levantar, de demostrar que podemos ser campeones, hay que afinar todas nuestras líneas que en la recta final tenemos que dar lo mejor de cada uno”.
Sin duda un gran jugador que llegó a escribir su propia historia al país y que será por siempre recordado en la querida ciudad de Potosí a la que le dedicó un festejo en particular colocándose un Ll´uchu, “En esa fecha había una fiesta de Potosí y vi en la televisión una comparsa que estaba bailando con este gorro, el fisioterapeuta de nosotros dijo que tenía uno entonces me lo pasó y dije con este vamos a celebrar hoy y se dio el gol pero no me tenían el gorro en el banco así que tocó aplazar el festejo para el siguiente partido que si se dio y nació la celebración con el homenaje a toda la gente de Potosí y Bolivia”.