FABIAN MENDOZA – DIRECTOR REVISTA CÁBALA
PÁGINAS NEGRAS
Una mancha negra y nefasta en la historia de nuestro fútbol, tan dañado, tan abandonado, tan maltrecho pero al final es nuestro y es obligación de todos cuidarlo, protegerlo y hoy por hoy como a un enfermo en terapia intensiva es momento de satisfacer todas las necesidades para que se mejore y pueda salir adelante.
Lo único bueno de tocar fondo es que de ahí en adelante es todo para mejor, pero lastimosamente cuando menos nos lo esperamos seguimos retrocediendo, y es que no hace falta mirar muy lejos y ver a nuestro alrededor para darnos cuenta que al parecer no solo somos los únicos que no evolucionan sino que somos los únicos que involucionan.
Hace muy poco se recordaron 30 años de aquella gran hazaña de clasificar al mundial de 1994, algo que cada vez parece más lejos y que incluso aumentando los cupos hoy por hoy vemos ese hito lejano y sin esperanza alguna.
Creo que hoy todo lo que sucede en nuestro fútbol dentro y más fuera de la cancha, es preocupante y es un llamado a la reflexión para todos los que de alguna manera estamos Inmersos en la industria del Fútbol, creo que es momento de mirarnos al espejo y golpearnos el pecho preguntándonos qué hacemos al respecto para mejorar la situación, porque es muy sencillo hacer leña del árbol caído, es muy sencillo buscar culpables y apuntar con los dedos como balas a propios y extraños, cuando en su gran mayoría optan por la comodidad y no querer darnos cuenta que todo esto es responsabilidad de todos; es momento de mirar hacia atrás recordando con orgullo aquella Copa America del 63, mirar atrás y recordar con el pecho inflado aquella clasificación al mundial 94, y también porque no ese subcampeonato de la Copa America 97, pero no con ánimo de comparar si no para darnos cuenta de que si se puede, de convencernos que siempre hay espacio por mejorar, que talento existe y que efectivamente hay mucho por corregir y cambiar pero es una decisión que tiene que empezar por uno mismo, tenemos que cuidar ese talento, darle todas las herramientas para que pueda desarrollarse y crecer de forma equitativa con nuestros pares, debe tener competencia y toda la estructura de la que tanto se habla para poder crecer.
“YO ELIJO CREER”, decimos todos cuando empieza un nuevo proceso como sucedió recién, pero de verdad creemos? De verdad queremos? Y de ser así qué hacemos para acompañar ese lindo slogan con actos? Son innumerables las cosas qué hay que cambiar, pero el primer paso es cambiar de actitud.
Que este horrible episodio que nos dejó el mes de SEPTIEMBRE sirva para hacer un mea-culpa y avanzar, pensar en el bien común, en cuidar nuestro FÚTBOL, porque es de todos, no tan solo de unos cuantos, y este maravilloso deporte en nuestro país es el mayor producto consumido por todos.
EDSY GISBERT – DIRECTORA REVISTA CÁBALA
Cuando todos buscábamos los argumentos para creer en que podemos llegar al próximo mundial en 2026, la sombra de la incertidumbre y los errores cayó sobre el fútbol boliviano una vez más.
¿Desde hinchas hasta presidentes piden “refundar el fútbol boliviano” pero, es tan fácil? ¿El mejor camino es borrón y cuenta nueva? Para nosotros el único camino para salir de este, que es el peor momento del fútbol boliviano, es el trabajo.
Lo ideal sería comenzar de cero, con todos los clubes saneados económicamente, con políticas de trabajo que vislumbren un crecimiento para todos los que hacen parte del fútbol, pero en la vida real no existen los escenarios ideales. Uno debe saber salir adelante con lo que tiene y no dejar de avanzar ni de trabajar.
30 años han pasado desde que fuimos a un Mundial, en aquella ocasión con una realidad diferente a la actual (a primera vista sin tanta comodidad como la de ahora) y ese sueño de todos es cada vez más lejano donde reina la comodidad y mediocridad del mínimo esfuerzo, donde esperamos ganarle al campeón del mundo sin haber cambiado nuestra política de divisiones inferiores, donde iniciamos un proyecto con profesionales que no conocen la realidad del fútbol boliviano (por demás complicada y tema que tocamos en edición 52 de Cábala), el 80% de los clubes mantienen deudas de dos meses durante toda la temporada.
¿Nuestras falencias son largas de enumerar y las sabemos todos, pero que hacemos para cambiar esta realidad? Nos sentamos en nuestras casas a ver uno que otro partido de fútbol de nuestra Liga, agarramos nuestro celular y criticamos todo lo que vemos porque hace mucho frío o mucho calor para ir al estadio.
Nuestro único deseo es no volver a vivir semanas sin fútbol por problemas que solo desprestigian está tan golpeada liga, pero para que no vuelva a pasar tenemos mucho trabajo, la autocrítica depende de cada uno y es responsabilidad de todos los que forman parte del fútbol boliviano trabajar para limpiar la imagen de Bolivia al mundo.
Tal vez nunca tengamos ese escenario ideal para volver a comenzar y decir que haremos todo bien por eso es ahora que demostremos al mundo ese amor que decimos tener por nuestro fútbol, partiendo de detalles como apoyar a nuestra Selección, entender que comprando una entrada estamos ayudando a que nuestro club se pueda sostener y que esto desencadenará en que nuestros jugadores solo se dediquen a entrenar.
En esta coyuntura donde se señala a los buenos y a los malos también queda en cada uno cómo hace su trabajo, porque lo hace y si nos da orgullo poner nuestra firma a las notas, goles o contratos.