Nacido en Londres el 2 de mayo de 1975, David Beckham supo jugar en algunos de los mejores equipos del mundo. Como el Manchester United, club en el que se lanzó a la fama y en el que se mantuvo durante la primera gran parte de su carrera, pasando por los denominados “galácticos del Real Madrid, en el Galaxy de los Estados Unidos, el Milán de Italia y finalizando el PSG de Francia.
Tal vez al darse cuenta de que una simple hagiografía audiovisual difícilmente puede trascender en el tiempo, muchas grandes figuras del deporte prefieren que cualquier retrato suyo, ya sea un documental, una docuserie o lo que quieran, esté respaldado por alguien de buena reputación. Eso parece ser lo que está sucediendo con la serie documental recién estrenada de Netflix, “Beckham”, sobre David Beckham del aclamado director Fisher Stevens.
Dando un inicio de cómo llegó al Manchester United hasta cómo el fútbol hizo que David Beckham se convirtiera en una estrella no solo en el campo de juego, sino también fuera de ella.
Cubriendo el objetivo histórico de Beckham en 1996, que lo puso en la vía rápida hacia la fama, y cómo los grandes gastos y acuerdos de marca impulsaron su popularidad y atrajeron a cierta Spice Girl. Como también las secuelas de la Copa del Mundo de 1998, donde Beckham enfrentó desafíos.
Mostrando el ejemplo de jugador líder en que se convirtió luego, con coraje y valentía por su equipo para que, en el año 1999, demostrará todo eso impulsando al Manchester United al triplete histórico y con una remontada épica en la final de la UEFA Champions League ante el Bayern Munich.
Contiene testimonios de primera mano, con el justo equilibrio entre elogios y críticas (lo han dicho Ferguson, Capello, Landon Donovan e incluso el propio Diego Simeone). Porque se trata de una rica colección de imágenes de archivo que nos permiten ver no sólo una mezcla de goles y espectaculares tiros libres, sino también escenas de la vida matrimonial de una pareja digna de Hollywood, pero fundamentalmente porque, en la época actual del fútbol, un enfoque único en la forma en que el dinero comienza a controlarlo todo.