Cochabambino de nacimiento, estudiante de Administración de Empresas, fanático del fútbol, de la fórmula 1 y del tenis. Padre y abuelo amoroso. Así es Marcos Córdova Achá el empresario que hace más de 20 años se convirtió en la cabeza de Nissan en Bolivia; marca para la que empezó a trabajar en 1979.
Su historia es un testimonio de la capacidad del ser humano para trascender las expectativas y los caminos trazados, demostrando que la determinación y la pasión pueden llevar a las personas a lugares que nunca habrían imaginado. Su vida es un recordatorio de que, a veces, el viaje es tan importante como el destino, y que las lecciones aprendidas en el camino pueden ser las más valiosas de todas.
Pablo Beltrán Córdova es su primer nieto y quien de primera mano nos cuenta cómo su abuelo alcanzó la cúspide de su carrera, haciéndose con la representación de una de las marcas automotrices más importantes del mundo y cómo el deporte ha sido determinante en su formación. Sí, el ideólogo de la Copa Nissan Intercolegial empezó de abajo y cuando logró la cima, tradujo sus sueños en acciones, principalmente deportivas, que hoy benefician a cientos de personas.
Nació en Cochabamba, lugar en el que habitó hasta salir del colegio. Durante un tiempo trabajó en el área de la salud, luego, estudió Administración de Empresas. Pero, su mayor escuela fue el trabajo honesto y sacrificado. Empezó de abajo –nos cuenta Pablo– fue ganándose la confianza de sus jefes y fue subiendo de a poco para llegar a dónde está ahora. Lo que logró es un trabajo de muchos años. En el proceso vivió en Santa Cruz, para finalmente quedarse en La Paz. Es realmente inspirador. En 2024, Marcos cumplirá 45 años de trabajo y compromiso con la marca Nissan.
Su habilidad y destreza laboral también se tradujo en el campo de juego, o, tal vez, fue al revés. Juega de “enganche”, posición que refleja lo que él es en el día a día; un jugador muy completo, técnico y, sobre todo, ordenado. Los pases filtrados y los tiros libres son su especialidad. “Es un jugador que ya sabe a quién le dará el balón, antes de que lo tenga en sus pies”. ¿Su formación deportiva habrá repercutido en su éxito? Sin duda. El vivir como juega ha sido una de las razones por la cual hoy dirige de forma exitosa Taiyo Motors, representante de Nissan en Bolivia, entre otras marcas.
Sus logros son compartidos. Pues siempre ha sabido reconocer el aporte de su equipo de trabajo y ha tratado de retribuir a la sociedad, de hacer tangible su historia, sus valores y sus aprendizajes otorgando posibilidades a quienes las solicitan. ¿Por qué crees que su mirada siempre está en sectores como la niñez y la juventud?, preguntamos a Pablo. Quizá porque él no tuvo el mismo tipo de oportunidades que hay ahora, responde.
Entre sus sueños, el deporte, particularmente el fútbol, siempre tuvo un espacio especial. No logró hacer totalmente visibles sus habilidades futbolísticas, pero hoy brinda una plataforma para demostrar que nuestra juventud tiene talento, y quizá poder ayudar a que se realicen sus sueños de llegar al profesionalismo, a través de la Copa Nissan Intercolegial.
El fútbol no es un tabú en su mesa. Mantenerse actualizado sobre las tendencias deportivas y conectar con su nieto a través de su pasión por el Real Madrid es conversación de domingo. Marcos es Wiltermanista, Pablo, bolivarista. Él agradece poder coincidir con su abuelo en al menos un equipo, así sea internacional. También agradece el que le haya enseñado a no ser fanático de las cosas, lección que puede sonar contradictoria, pero que encuentra su razón cuando Pablo la explica. Siempre hay un límite para todo y debo ser inteligente para detectarlo a tiempo. La pasión es fundamental, pero el fanatismo en exceso comienza a jugar en contra.
Esta, y otras lecciones, Pablo tendrá que aplicarlas en su vida, en su formación profesional. El recientemente titulado de Ingeniería Comercial, encontró espacio en la Copa Nissan Intercolegial, donde realiza una pasantía. Entre sus mejores recuerdos están el haber jugado con y contra su abuelo, así esto, desde su posición de arquero, haya significado recibir unos buenos goles.
Hace más de 20 años, el cochabambino de nacimiento, ex trabajador de la salud, estudiante de Administración de Empresas, fanático del fútbol, de la fórmula 1 y del tenis, se convirtió en la cabeza de Nissan en Bolivia, en el ideólogo de la Copa Nissan Intercolegial y, también, en abuelo.