Aquel chiquillo de Artigas-Uruguay (1983) que debutó en Nacional, uno de los grandes del fútbol uruguayo y sudamericano, no sabía que su hora señalada no estaba en el Centenario, sino en el Siles a 3.600 mts. de altura vistiendo una casaca celeste.
William Ferreira llegó a Bolivia en 2009 para convertirse en referente, estrella y -sobre todo- goleador. Contratado por Bolívar, jugó en el club en los periodos 2009-2012, 2012-2014 y 2015-2018. Ganó cinco campeonatos vistiendo esa divisa y fue seis veces máximo goleador del torneo nacional boliviano. Vistió su divisa en 308 partidos
Ferreira paso por 11 clubes de primera división en su carrera, en su natal Uruguay (Nacional, Fénix, Rampla y Defensor Sporting); en Bolivia (Bolívar, Always Ready y Real Tomayapo), en México (Leones Negros) y Ecuador (Independiente del Valle), pero su corazón se hizo y es académico. Allí es que se consolidó como un imprescindible del área. 240 goles después (todos los que anotó en su carrera) quién puede dudar de su amor por la red, por emparentarse con ella a partir del remate de media distancia (el gol, un “bombazo”, frente al León de México de visitante que le dio el triunfo a los celestes), el toque preciso desde el área, la tijera imparable (inolvidable golazo al Tigre en 2011) la chilena única (ante Blooming, el 2013), la “patriada” decisiva (el tanto del título en el apertura 2011).
Su hambre de gol hizo que se lo conociera popularmente como “La Fiera”. Sin embargo, fue parte de la idea cabal de equipo, pieza importante pero entendiendo que lo que mandaba era el engranaje de toda la máquina.
Si tuviéramos que escoger un cuadro del que formó parte para el recuerdo imborrable, sería sin duda el Bolívar del 2013-2014, especialmente aquel que estuvo bajo la batuta del mítico Azkargorta. Con él jugaban el entonces prometedor guardameta Romel Quiñónez; una defensa aguerrida con Gerardo Yecerotte, Ronald Eguino, Nelson Cabrera y Luis Gutiérrez; el volante de contención y celeste de alma Walter Flores, Damir Miranda, y José Luis Sánchez Capdevila; la otra gran estrella del equipos el ariete español Juan Miguel Callejón y el imparable Juan Carlos Conejo Arce. Del título del apertura el año 13 a la semifinal de la Libertadores en el año 14 ese once lo logró casi todo.
Ferreira es, qué duda cabe, uno de los jugadores extranjeros más destacados que ha llegado a tierra boliviana. Ha dejado un indeleble recuerdo en los hinchas, en los amigos y en los dirigentes.