El sorpresivo cuanto merecido título de San Antonio de Bulo Bulo en el campeonato Apertura de 2024, ha interpelado la hegemonía de los grandes del fútbol boliviano, que han acaparado tradicionalmente la mayoría de los trofeos del profesionalismo desde 1950.
Pero ¿Será una tendencia o una excepción? La respuesta es doblemente importante porque San Antonio no sólo es un club “chico”, sino que representa al municipio de Entre Ríos y al pueblo de Bulo Bulo en Cochabamba con una población (Bulo Bulo) que apenas supera los 4.000 habitantes.
La historia nos dice que el cuadro entrerriano es el cuarto club que, no siendo representante de una capital de departamento, gana un torneo nacional.
El primero fue Guabirá de Montero en 1975. El equipo azucarero obtuvo ese título cuando Montero era una pequeña ciudad de 28.000 habitantes de la provincia Santistevan de Santa Cruz. Los rojos contaban en sus filas con figuras notables como el veterano arquero Griseldo Cobo, Horacio Awad, Walter Penini, Adolfo Rocabado, el goleador de la selección boliviana del 77 Porfirio “Tamayá” Jiménez e Ignacio Quevedo. Llegó al título en 20 partidos ganando el hexagonal inicial (serie A) y el hexagonal final, superando en segunda instancia, entre otros a Bolívar, The Strongest y Oriente Petrolero.
El segundo fue Sport Boys de Warnes que en ese momento tenía una población de 95.000 habitantes, en la provincia Ignacio Warnes de Santa Cruz a apenas 28 kilómetros de Montero. Fue en el Apertura de 2015 y se consagró con 45 puntos en 22 partidos; superó a Bolívar (subcampeón) por dos puntos. La figura del equipo fue Helmut Gutiérrez.
El tercero es un caso muy particular. Se trata de Always Ready que hasta 2017 había sido un equipo de la ciudad de La Paz, pero que en 2018 se convirtió oficialmente en el club representante de El Alto, ciudad de más de un millón de habitantes pegada físicamente a La Paz, en la provincia Murillo. En 2020 obtuvo el título nacional en esa condición con 51 puntos en 26 partidos, uno por encima de The Strongest. Contaba con jugadores de la talla de Carlos Lampe, Nelson Cabrera, Marcos Ovejero, Javier Sanguinetti y Rodrigo Ramallo.
Finalmente llegó la hora de San Antonio de Bulo Bulo. En 14 partidos llegó a la final a dos encuentros en la que superó a otro “chico”, Universitario de Vinto. Tuvo en su filas al goleador del torneo Felipe Pasadore y entre sus jugadores destacados al arquero Jhunior Vera, el delantero Daniel Passira, el defensor Huberth Sánchez y el mediocampista Edwin Rivera. Todos de la mano del técnico brasileño Thiago Leitao.
El saldo, por ahora, es 4 títulos en 93 campeonatos conseguidos por equipos de provincias. Por algo se empieza. El título boliviano ya no es sólo el reino de los capitalinos.