El fútbol es mucho más que un deporte en Bolivia. Es pasión, sacrificio y el sueño de miles de jóvenes que anhelan vestir algún día la camiseta de la Selección. Para llegar a ese nivel, el camino es largo y exigente, lleno de obstáculos que solo pueden superarse con determinación y esfuerzo. Cada jugador que logra consolidarse en la élite del fútbol nacional tiene detrás una historia de lucha, de caídas y levantadas, de entrenamientos incansables y metas que parecían inalcanzables.
En un país donde las oportunidades en el fútbol profesional son limitadas, destacarse requiere más que talento. La mentalidad, la disciplina y la constancia son tan importantes como la habilidad con el balón. Cada futbolista que llega a la selección ha recorrido un sendero lleno de desafíos, demostrando que el éxito no es un golpe de suerte, sino el resultado de años de entrega y sacrificio.
Pero más allá del esfuerzo individual, el fútbol es un juego de equipo, y la selección nacional representa el sueño colectivo de un país entero. Los jugadores que defienden la Verde cargan con la esperanza de millones de hinchas que vibran con cada partido y confían en que Bolivia puede volver a competir en lo más alto. En cada convocatoria, los elegidos asumen una responsabilidad enorme, sabiendo que vestir la camiseta nacional es un privilegio que pocos logran alcanzar.
En esta edición, conoceremos la historia de un jugador que ha vivido en carne propia el sacrificio que implica llegar a la selección. Su recorrido es una muestra de perseverancia y amor por el fútbol, un reflejo de la entrega que caracteriza a quienes luchan por sus sueños sin importar las adversidades, se trata de Hector Cuellar.
Cuellar recuerda sus primeros pasos en el fútbol en busca de ese tan ansiado sueño, “mi carrera futbolística empezó en una canchita de mi barrio donde yo jugaba con mis amigos, ahí me vio un profesor que se llamaba Efrain y desde ahí fue que empecé a entrenar y logré llegar a la asociación en el Club Cooper de Santa Cruz. Me formé en una escuelita que se llamaba 300+1 dirigida por el profesor Efrain”.
Siempre se desempeñó en la media cancha y a medida que acumula experiencia consolida su presencia en su club y en la Selección, “la verdad que si, conozco la posición en la que actualmente me desempeño, estando en la liga profesional me fueron adaptando a otros puestos por estar físicamente bien y porque en el puesto que me ponían siempre daba lo mejor de mí” relata el jugador que inició su camino profesional como lateral.
De hecho su debut fue muy especial y así lo recuerda el propio jugador: “mi debut profesional se da gracias a la U de Vinto y al profesor Chelo Claros que confió en mí, lo recuerdo como el principio del sueño que tenía de chico”. Fue un día de muchas emociones sin duda, tal como lo detalla, “los nervios y ansiedad siempre lo tendrás es parte de ti y que te ayuda a identificar que lo que estás haciendo o lo que estás logrando es muy importante, también tenía compañeros que me hablaban mucho y les agradezco siempre por el apoyo a ellos que hicieron más increíble mi debut”.
Lograr debutar en primera división fue un sueño cumplido pero cuando uno llega a una primera meta, es momento de buscar nuevos logros por los que luchar, “siempre tuve ese sueño desde chico junto con mi hermano poder darle mediante el fútbol lo mejor a mis padres y familiares y gracias a Dios se va dando” asimismo explica que: “mi meta a corto plazo es entrenarme día a día con la mayor intensidad y predisposición para así cada partido dejar lo mejor tanto en mi club como en la selección y a largo plazo en lo grupal el objetivo trazado con la selección y salir campeones con Always Ready. En lo personal trabajar diariamente para lograr el objetivo de poder salir al extranjero”
Luego de conseguir regularidad en el ámbito nacional uno apunta al sueño de todos los bolivianos, defender los colores de nuestro país mediante la Selección Nacional, otro momento importante en su carrera en la que prácticamente se queda sin palabras para explicar todo lo que significa en su carrera, “la verdad que mi debut se dio en un amistoso contra Panamá, la verdad que ponerme la Verde y defenderla dentro del campo fue lo más increíble y el jugar partidos de Eliminatorias fue más hermoso que lo que había imaginado y soñado”.
¿Qué se siente ponerse la camiseta de la Selección? fue una de las preguntas que no podíamos dejar pasar tras notar su emoción al hablar de la Verde, “Para mi representar a mi país significa todo lo que yo había soñado y hoy en día ser parte de esta selección es lo que más me hace sentir orgulloso” respondió con seguridad.
Este 2025 es el último año de Eliminatorias rumbo al Mundial 2026, hoy más que nunca está latente el sueño de volver a una cita mundial luego de más de 30 años, y esta es la percepción de Cuellar al respecto, “sabemos que queda mucho camino, sabemos que solo dependemos de nosotros mismos para conseguir el objetivo y lucharemos todos juntos como la familia que somos para conseguirlo”.
En ese sentido su mensaje para todos los bolivianos es el siguiente: “que sigan creyendo en este grupo, en esta familia, que lo único que hacemos es dar lo mejor para darle alegrías para que partido a partido vayan a apoyarnos, que su aliento de cada una de esas personas nos hacen más fuertes para lograr el objetivo”.
Es así como en medio de sueños cumplidos disfruta de una carrera en ascenso, en la que disfruta en particular de jugar en dos estadios del país, “la verdad que tengo dos estadios, Villa Ingenio que es mi casa y que disfruto mucho jugar ahí y el otro es el Tahuichi que es un estadio que me gusta mucho jugar ahí y más cuando toca con Blooming, club del que soy hincha, así que lo disfruto mucho” explicó.
Finalmente con la camiseta de la Selección puesta recuerda el momento más difícil que le tocó vencer para lograr su sueño, “lo que mas me pego fue cambiarme a otro departamento y estar lejos de mi familia a muy temprana edad, pero eso también me dio fuerza para poder lograr mi sueño” sin embargo también puede enumerar los momentos más felices que ha conseguido vivir, “convivir diariamente con mis compañeros y aprender de cada uno de ellos y también todos los logros que venimos consiguiendo y también mi debut”.